El brasileño Ronaldinho tras su traspaso del Barcelona al Milán tiene una primera parada a partir de mañana en los Juegos Olímpicos, donde intentará recobrar su característica sonrisa, desaparecida en los últimos meses.
Las ausencias de Kaká y Robinho, han dejado a Ronaldinho no cómo único argumento Brasil, pero sí como el faro guiar la nave.