La Asociación de Cronistas Deportivos de Santo Domingo acaba de cumplir con la sentencia de que “honrar honra” con el atinado reconocimiento que les rindiera a Roosevelt Comarazamy y Héctor J. Cruz, otorgándoles el premio Abelardi Raidi, de la Asociación Internacional de la Prensa Deportiva.
Roosevelt y Héctor J. son dos cronistas de alto calibre.
En los años 70 del siglo pasado, en Moca, difrutábamos leyendo los artículos que aparecían en un suplemento deportivo dominical del El Nacional de Ahora y en la Revista Ahora bajo la firma de Roosevelt Comarazamy.
Así conocí la excelente pluma de Roosevelt, y ya en la capital, cuando lo encontré yo llevando notas a la redacción de El Nacional, me sentí como si fuese un amigo de siempre, por la jovialidad con que me recibió.
Comarazamy, descendiente de excelente estirpe literaria, ¡oh los artículos de su padre don Frank!, ha descollado en el periodismo deportivo, no solo en el patio dominicano, sino a nivel internacional.
Fina pluma, excelentes comentarios, conocedor de la amplia gama de deportes. Con él compartimos transmisión de fútbol en 1994, y directiva de la Asociación de Cronistas Deportivos.
A Héctor J. también lo conocía por sus artículos en diferentes medios, hasta llegar al periódico Hoy, donde era subeditor. A través de él entré a las páginas de este medio.
Acucioso investigador, preciso y acertado en sus comentarios, productor de libros sobre la participación de los atletas dominicanos en los eventos internacionales, y una excelente biografía de Juan Marichal.
Desde siempre, sus Miniaturas son lectura obligada por todos los seguidores del deporte, especialmente del béisbol.
Es por ello que consideramos que ha sidomuy atinado el homenaje que le ha hecho la Asociación de Cronistas Deportivos.
¡Felicidades!