La pintura de Roque Gómez  nos atrae por la riqueza y vitalidad de su policromía, así como por la luminosidad de sus trasfondos e intensidad de sus transparencias.

La vibración del color, las variaciones compositivas y la efectiva síntesis expresiva en su tratamiento del paisaje, la naturaleza muerta y el retrato, me llevan a ubicarle entre los más vitales cultivadores de la pintura figurativa de la actualidad en Santo Domingo. Esto se puede apreciar de manera cristalina en una serie de óleos sobre tela como “Bodegón en el estudio” (2009), “Cause Río Ocoa” antes del huracán (2008), “Al filo de la tarde (2008), “Casa Vailma Fernández II”, “El viejo Andrés” (2008), “Calle de pueblo” (2008), “Guayabal” (2008), “Barrio marginal 2” y el “Velorio de Kilova” (2009).

En sus obras recientes, Roque Gómez asimila y transmuta con notable libertad y lucidez los cimientos magistrales de la plástica dominicana de la modernidad.

Hablamos de un artista  irreductible que continúa formándose, leyendo, investigando  de cerca la obra de eminentes maestros universales admirados como Velazquez(1599-1660), Van Gogh(1853-1890), Paul Cézanne(1839-1906),  Henri Matisse (1869-1954), André Derain(1880-1954), Maurice de Vlaminck (1876-1958) y Pablo Ruiz Picasso (1881-1973).

Pero, es en el dibujo donde mejor se puede apreciar a Roque Gómez como artista inteligente, talentoso y sensible. Precisión expresiva, ritmo, libertad, dinamismo y sutileza del trazo,  son cualidades notables en sus dibujos mejor logrados.

En sus series de jugadores, escenas de grupos de cortesanos y músicos, despliega su repertorio fictivo con fresca imaginación y natural virtuosismo en el diseño, la línea, la mancha, las luces y las sombras, gozando él mismo a plenitud la práctica dibujística y a la vez que  nos deleita de manera indecible con el carboncillo, la plumilla, la tinta, la acuarela y el gouache. Y es lo mismo en la técnica mixta sobre papel.

Tal como muy bien ya lo ha dicho el reconocido poeta y periodista dominicano Juan José Ayuso: “Su dibujo es la expresión de su pensamiento”.

Preciosidad del absurdo, bellos, éticos y palpitantes paisajes de montañas, ríos, llanuras y caseríos. Visiones de amaneceres y crepúsculos fascinantes.

Mercados, bateyes, calles de pueblos y barrios marginales. Vendedores de frutas y trabajadores de la industria azucarera. Maravillas y “catástrofes” del instante.

Exquisitos apuntes  de vigilias, sueños y rumores populares. Destellos del delirio. Matices de lo real y de lo no real, donde la atención a los contenidos objetivos, a la expresión de cada detalle plástico y estético, nos depara la revelación  de la auténtica personalidad artística de Roque Gómez, así como la  profundidad de sus convicciones sociales y su fina sensibilidad poética.

La apuesta pictórica de Roque Gómez nada tiene que ver con el arte que se queda embebido en la “verídica” representación de lo real para “elevarse” como un verdadero contrasentido.

He ahí su gran énfasis en el aspecto de  la composición: sus representaciones pictóricas y dibujistica exigen la mirada con todo el cuerpo, en movimiento, persiguiendo sus  caprichosas tramas y las gestualidades de sus mixtificada imágenes y escenarios del delirio.

En ocasiones, llega a tal  grado de entusiasmo con la pintura que flirtea al borde de la abstracción.

Pintor de temperamento racional, estilísticamente “indefinible”, si seguimos a los retóricos academicistas de la modernidad-jamás reniega de los valores clásicos de equilibro y armonía en el diseño-, su poética pictórica es eminentemente lúdica y contemporánea.

En ocasiones, asume un sorprendente espíritu de rebeldía, haciendo estallar la ardiente policromía de su paleta-sin caer jamás en la estridencia- y hasta violentando los rasgos expresivos de sus personajes. Paisajes y bodegones sin gratuidad en su ejecución ni en su expresión.

Exponen la seguridad y la vibración de su vibrante paleta  Se concentra en los detalles y en los trasfondos de la superficie, buscando siempre el máximo de expresividad, riqueza pictórica y artisticidad.

En síntesis

Roque Gómez

Nace en San Francisco de Macorís (1957). Cursó estudios en la Escuela Nacional de  Bellas y en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (1981-83). Realizó estudios especializados de dibujo anatómico con el profesor Servio Frías (1981) y en la  Art Students  League, Nueva York (1990-91). Ha sido diseñador gráfico en varias de las más importantes agencias publicitarias del país. Obtuvo el Premio Creatividad del Listín Diario (1987). Su muestra más reciente: “Matices cotidianos”,  que incluye bodegones, paisajes y retratos, fue presentada por Vaílma Fernández la noche del pasado jueves 12 como acto de preapertura de la Galería Caravaggio en el #215 de la calle Miguel Angel  Monclus (Apto. 404. Res. María Cristina), Mirador Norte. La exposición de Roque Gómez puede ser visitada hasta el 12 de diciembre,  de lunes a sábados, en el horario de  2:00pm. Hasta las 9:00pm.  O por cita llamando a los teléfonos 809-601-2466 y 809-531-2549.