ROSA LEBRON DE ANICO
En una soleada y primaveral mañana dominguera del año 1943, nuestro hogar, llamado El ateneo de los Lebrón y La casa de los Estudios, se vio prestigiada con la presencia de lo más electo de la intelectualidad dominicana y española, para celebrar la aparición del libro de poesías Rosal Viviente, de la autoría del respetado y admirado vate español José Lebrón Morales.

Rosal Viviente fue una obra de amor de sus hijos, -mis hermanos-, José Angel y Mariano, quienes habían ganado ya un destacado sitial en el ambiente cultural del país.

Mariano hizo la selección de los poemas y escribió el prólogo, donde expresa: Rosal Viviente es el exponente de un corazón español apasionado, que viene a América y canta… y agrega: no pretendo que ésto sea lo mejor de mi padre, pero es sí, el exponente de su alma y su sentir…

José Angel dice en el epílogo: Padre, amigo y confidente, este libro de versos ha de pagarte, a su modo, algo de lo mucho que has hecho por tus hijos… No sólo fuiste mi maestro en todo: aritmética, inglés, gramática… maestro y compañero, fuiste también de mis amigos…

El libro está dividido en tres partes: Sonetos de Ternura, Rosas del Corazón y Sonetos de la Sangre y de la Vida, donde se incluyen también poemas libres de gran belleza, pero el soneto constituyó la obra más perfecta del poeta.

Entre las poesías que componen el poemario, cabe destacar: Rosal Viviente, que le da el título al libro; Española; La Quisqueyana, un canto a la mujer dominicana, donde descuellan Anacaona, Catalina y Mencía, Trinidad, Salomé; Sensitiva para la mujer que más amó: Doña Cándida, -mi madre-, Noble Abolengo, dedicado a su caro amigo Américo Lugo, príncipe de las letras dominicanas; Bienvenida, al poeta Francisco Villaespesa, al recibirlo en la Casa de España, Recuerda, a Santo Domingo, y otros poemas de gran calidad.

José Lebrón llegó adolescente a Santo Domingo, donde se radicó, fundó una próspera industria licorera, procreó hijos útiles a la patria y desarrolló una encomiable labor cultural, fue co-fundador de la Casa de España y miembro de su primera directiva, adonde llevó a connotados intelectuales criollos y a importantes miembros de la colonia española.

Entre los asistentes que acompañaron a mi padre, ese feliz día, recordamos a: Américo Lugo, Federico Henríquez y Carvajal, Pedro Contín Aybar, Mario Martínez, Ramón Marrero Aristy, Manuel Gil Martínez, Juan Padilla, y los españoles Jesús Galíndez, Alfredo Matilla, Antonio Piñeyro, L. Baquero, Fernández Granell, C. Velázquez y otros.

Mañana memorable bañada de sol, de gozo, poemas, españolerías, cantos de amor y de eternidad.

José Lebrón Morales, español, dominicano, poeta, escritor, historiador, poliglota, industrial, hombre bueno que se ganó el respeto y el amor de los que le trataron. Tu Rosal Viviente sigue vivo en el corazón de tus hijos!.