El presidente de la Junta Central Electoral (JCE), Roberto Rosario, acusó a “sectores anclados en los noventa”, a los que no identificó, de acosar a los delegados de los partidos políticos para que manifiesten preocupación sobre el montaje de las elecciones.
Expresó que esos sectores presionan para que los partidos políticos expresen inconformidad con ese organismo electoral, tratando de mostrar desde fuera una preocupación, incertidumbre y desconfianza que no existen.
Sin embargo, expuso que “toda la población confía en la Junta Central Electoral, los partidos políticos se sienten cómodos porque son parte de la organización del proceso”.
Atribuye los ataques que dice se lanzan contra la JCE, al cambio profundo que ha habido en la administración y gerencia de los procesos electorales que todavía no han sido asimilados por pequeños grupos que se quedaron anclados en los noventa.
“Hay gente que no se ha dado cuenta que estamos en otro siglo, que tenemos otros procesos, que las cosas han cambiado, sencillamente han cambiado, y no quieren aceptar el cambio”, sostuvo. Instó a esos sectores o grupos desfasados a subirse en el carro de la reforma y dejen de remar en contra de la marea, que es la modernización y la eficientización del sistema electoral.
Reiteró que la JCE no volverá a la edad de piedra, en donde eran famosos los palitos y ceritos, ya que esos métodos quedaron en el siglo pasado.
Rechaza. Rosario rechazó el argumento de organizaciones de la sociedad civil de que la JCE no ha respondido a sus requerimientos, como el de las boletas educativas, las boletas electorales, y otros asuntos como pruebas de los equipos tecnológicos a ser utilizados en las elecciones.
El presidente del organismo explicó que no ha respondido a esos y otras solicitudes porque todavía no existen las boletas y en el caso de los equipos es ahora cuando llegan.
Informó que todo lo que piden esas organizaciones de la sociedad civil está contemplado en el cronograma del organismo, por lo que instó a esas entidades a revisarlo.
Mostró el calendario en el cual muestra que para enero estaba prevista una prueba sobre transmisión de resultados a las oficinas del exterior, en febrero, la primera prueba nacional del cómputo, incluidas las juntas electorales y así sucesivamente.