POR UBALDO GUZMAN MOLINA
El sacerdote Luis Rosario, coordinador de la Pastoral Juvenil,  consideró ayer que todos los gobiernos, incluido el que encabeza el presidente Leonel Fernández, han sido complacientes con  la proliferación de armas de fuego en el país.

Señaló que el gobierno ha favorecido la Ley 36 sobre Porte y Tenencia de Armas de Fuego,  la que convierte al Estado en cómplice de muertes violentas por armas.

Consideró que se debe acabar con la tendencia armamentista del país. y que hay que poner bajo control a las personas violentas a través de la autoridad de la ley y la razón.

Criticó Rosario  que algunas personas se acuestan con las armas de fuego, las besan y las idolatran, para luego atentar  contra cualquier ser humano.

Indicó que la gente que confía en Dios no necesita de un arma para defenderse. Señaló que las personas valientes  no son las que andan armadas, sino los que no tienen armas.

Dijo el sacerdote que las armas, legales o ilegales, causan los mismos daños y matan igual.

En una homilía pronunciada en la parroquia San Pablo Apóstol de Cristo Rey, Rosario dijo que todavía es tiempo de frenar el loco amamentismo que se está abriendo en la sociedad y que cada día deja una secuela de víctimas mortales.

Afirmó que mientras más gente adquiera armas con la ilusión de defenderse, “más graves y trágicos serán los acontecimientos de los que seremos testigos”.

Expresó que cada persona que porta o tiene un arma es un potencial asesino u homocida, ya que el arma la tiene para matar.

“Si todos seguimos el criterio de que debemos armarnos para defendernos, todos el país se llenará de armas”, dijo.

Sostuvo que quien no obtenga el arma legalmente lo hará en forma ilegal, que para el caso es lo mismo.

A la misa asistieron Luis Acosta Moreta, director general de Desarrollo de la Comunidad, Alfredo Pacheco, ex presidente de la Cámara de Diputados,, y Soila Medina, ex fiscal del Distrito.

Rosario que la persona que tiene un arma está más en peligro que el que anda desarmado.