El expresidente de la Junta Central Electoral, Roberto Rosario, reveló que funcionarios de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos les plantearon a él y al exconsultor jurídico del Poder Ejecutivo César Pina Toribio que la única solución al problema que tiene la República Dominicana con ese organismo, es modificar la Constitución y ajustarla al criterio de ellos.
Rosario Márquez recordó que el hoy embajador dominicano en Argentina, Pina Toribio, reaccionó de forma airada y le dijo a esos burócratas de la CIDH que eso era un atrevimiento de su parte.
El pasado presidente del órgano de comicios advirtió que ese criterio no ha variado, ni va a variar, porque la finalidad que persigue ese organismo es que la República Dominicana sea un dique de contención de la situación migratoria haitiana.
Entrevistado por Héctor Herrera Cabral en el programa D´ AGENDA que cada domingo se difunde por Telesistema Canal 11, Roberto Rosario precisó que los burócratas de la CIDH saben que aquí no se les da un trato discriminatorio por asunto racial a los inmigrantes haitianos como sostienen algunas ONG.
Agregó que quienes dirigen la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos están conscientes que el éxodo de ciudadanos del vecino país, que abandonan su nación motivado por la dramática situación económica que atraviesan, si se quedan aquí, no tendrán que irse a Estados Unidos, España o Francia.
“Cuando yo tuve la oportunidad de visitar las oficinas de la CIDH en Washington, me acuerdo que estuve acompañado del ex consultor jurídico y actual embajador César Pina, y en una reunión ellos nos dijeron de una manera clara y directa que la única solución al problema era que nosotros modificáramos la Constitución“, reiteró Rosario Márquez.
Sostuvo que esa posición se inscribe dentro del planteamiento que acaban de hacer para que el Estado dominicano desconozca la sentencia 168-2013 y derogue la ley 169-2014.
“Ellos nos lo dijeron de manera clara, a mí y a Pina Toribio, que la única solución a este problema es que nosotros tenemos que cambiar nuestra Constitución y ajustarla a los criterios de ellos“, insistió.
Recordó que Haití tiene como meta exportar cada año 200 mil de sus ciudadanos, que fue comunicado por su más influyente medio de comunicación, Le Nouvelliste, y esas personas no pueden llegar a Estados Unidos ni Europa, y por ende, para la CIDH, el lugar más apropiado es la República Dominicana.
“Si se quiere saber si es así, solo hay que investigar quien paga el presupuesto de la CIDH, que es Estados Unidos, y aportes de algunos gobiernos y organizaciones no gubernamentales, entonces responden a ellos“, enfatizó el expresidente de la JCE.
Apuntó que todos los directores de ese organismo cuando terminan sus funciones, inmediatamente pasan a dirigir una organización no gubernamental porque ese es su mundo, entonces obviamente que tienen que responder a ellos, así como los hijos responden a los padres.
Explicó que por la CIDH responder a esos intereses, no se pronuncia en torno a la situación de los inmigrantes haitianos en Chile, Ecuador y Brasil donde los tienen en lugares donde no pueden salir, pero para ese organismo la única nación que no puede hacer eso es la República Dominicana.