Hoy 
La noche del miércoles fue mágica y electrizante para los fans de la cantante española Rosario Flores.
Congregados en el Teatro La Fiesta, del hotel Jaragua, los admiradores de la benjamina del clan Flores fueron sorprendidos con Parte de mí, concierto que desde su inicio hasta el final mantuvo los ánimos en su punto máximo. Con esta presentación, que trajo de vuelta a los escenarios locales a la cantante nacida en Madrid hace 45 años, Rosario se consagró una vez más con una propuesta que no tuvo ningún punto en contra.
Completamente de negro: con un vestido mini, botas hasta las rodillas, un chaleco de flecos, y una boa blanca en su cuello, la cantante hizo su entrada triunfal al escenario a las 10:28 de la noche.
Como me la maravillaría yo marcó las pautas de lo que sería el concierto, patrocinado por Telesistema, canal 11.
Durante una hora y media, en la que caminaba de un lado a otro del escenario, tocando su exuberante cabellera, la cantante interpretó dieciocho temas, que fueron muy aplaudidos y coreados, combinando canciones suaves con la rumba flamenca.
¡Buenas noches, Santo Domingo! Tenía ganas de estar aquí, les voy a regalar mis canciones de ayer y hoy, dijo emocionada.
Tu ausencia, Te quiero, te quiero, Algo de mí, Qué bonito, Como quieres que te quiera, Estoy aquí, Lucía y No dudaría, esta última compuesta por su fallecido hermano Antonio, fueron aclamadas.
Aunque se despidió, Rosario regresó acompañada de Antonio Carmona con quien interpretó Casa en el aire, Meneíto y Marcha. Con este último tema volvió a despedirse, pero luego regresó y dijo que no se podía ir sin dar un regalito: se refería a Ojalá que llueva café, de Juan Luis Guerra e incluida en el álbum Parte de mí. Así finalizó casi a la medianoche.
Antonio Carmona
Para ser su primera vez en el país, el cantante pasó la prueba de fuego al congeniar con el público, que demostró conocer su repertorio.
Antonio abrió el concierto a las 9:35. Cantó once temas y ganó aplausos al tocar la guitarra flamenca.
