El presidente de la Junta Central Electoral (JCE), Roberto Rosario, informó que hoy, a las tres de la tarde, ese organismo recibirá una comisión del movimiento cívico Participación Ciudadana (PC), con la que discutirá su solicitud de ser parte de las instituciones que observarán el proceso electoral.

Dijo que no conoció las solicitudes de PC y de la embajada de Estados Unidos en la reunión del Pleno del martes, porque había en agenda otros asuntos de vital importancia para la organización de las elecciones.

En cuanto a la legación estadounidense, dijo que está en agenda, pero no especificó la fecha para recibirla.

“Por eso se conocieron las resoluciones administrativas apremiantes y se convocó al Pleno para esta semana, eso fue todo”, dijo.

Precisó que la comisión de la JCE que recibirá a PC la encabeza el miembro del organismo electoral César Augusto Féliz Féliz, y que esa entidad lo sabe ya que fue notificada mediante carta, por lo que no entiende por qué quieren seguir creando ruidos.

Alertó sobre supuestos intereses extranjeros que quieren debilitar a la República Dominicana como nación, por lo que las elecciones son una oportunidad para crecer y fortalecer las instituciones.

Lamentó que haya personas que pretendan llevar la JCE a épocas “de los palitos, los ceritos y la incertidumbre” que durante décadas generó problemas a la institucionalidad del país.

En otro orden, Rosario aseguró que la JCE ofreció todas las facilidades a los dominicanos para obtener la nueva cédula de identidad y electoral, por lo que quienes se abstuvieron no podrán votar en las elecciones del 15 de mayo.

Preguntado en torno a las quejas de Ana María Belique de que miles de dominicanos de ascendencia haitiana no podrán votar en mayo, porque no fueron inscriptos por la JCE, Rosario respondió que no estaba enterado de que eso había ocurrido.

Recordó que en su momento fueron habilitadas oficinas para que todo aquel que estuviera fuera del padrón, sin excepción, lo hiciera en el tiempo hábil.

Expresó que en los últimos 15 días de ese proceso las oficinas se mantuvieron prácticamente vacías, a la espera de que llegaran ciudadanos a inscribirse, se dieron plazos adicionales y se habilitó una oficina en el Ministerio de Relaciones Exteriores a la que solamente asistieron tres personas.

Atribuyó la especia al interés de un grupo de generar un ruido alrededor del proceso electoral, para deslucir la jornada cívica y que con su actitud no se dan cuenta de que no hacen daño a la Junta sino al país.

Advirtió que al final debilitar la JCE y las elecciones es afectar la democracia, los órganos del Estado y por tanto, las políticas públicas.

“Para mí sería muy ingrato el debilitar el Estado en el cual vivo, al Estado al cual me debo ”, expresó.