POR LEONORA RAMÍREZ S.
Solamente en diciembre de 2007 la Junta Central Electoral (JCE) gastó RD$4 millones por concepto del alquiler de vehículos, resaltó Roberto Rosario, presidente de la Cámara Administrativa, para justificar la compra de una flotilla de automóviles.
Es más barato comprar vehículos para nuestros funcionarios que alquilarlos, por eso dispusimos adquirir alrededor de 60, que utilizarán los directores y secretarios de juntas municipales que trabajarán en la organización de las elecciones presidenciales de mayo.
En tal sentido, Rosario negó que esas unidades tengan un valor de US$15 millones, porque serían los más caros del mundo.
Al referirse a los cuestionamientos que ha recibido la JCE por la compra de jeepetas, dijo que los vehículos modernos tienen comodidades que se necesitan para el desplazamiento hacia las provincias del país.
Y asimismo, que estas costaron alrededor de RD$25 millones.
En los procesos electorales a cada magistrado se le asigna una zona del país, por lo que no veo qué tiene de negativo que un magistrado tenga un vehículo que se corresponda con su ejercicio.
Porque la idea no es que anden en avión, pero tampoco en carros de concho.
Una compra producto del ahorro
Rosario también aclaró que el dinero con el que se hizo la referida compra no procede del nuevo presupuesto, sino del plan de austeridad y autogestión ejecutado en 2007.
En tal sentido dijo que, la JCE tiene el mérito de ser la única institución pública que aplicó fielmente el plan de austeridad que dispuso el gobierno en el 2006.
Sobre ese aspecto destacó que los magistrados viajaban al exterior en asientos clase económica, mientras veían a los mentores del plan en primera clase.
Asimismo, refirió que la adquisición de los vehículos se hizo mediante concurso público, en el que participaron seis proveedores.
He querido aclarar eso porque pareciera que hay un interés de presentar a la JCE como una entidad dilapidadora, y se hace cuando es todo lo contrario.
Cuestionamientos por canastas
El tribunal electoral también ha recibido críticas por la compra de canastas navideñas entregadas a sus empleados en diciembre de 2007.
Sobre ese aspecto, Rosario explicó que es tradición de la JCE hacerles regalos de ese tipo a sus empleados en las navidades, pero que en el 2006 eso no fue posible.
Vamos hacia un proceso electoral y necesitamos que nuestro personal esté motivado, por lo que esas canastas, el grueso del gasto, estuvo dirigida a gente que gana cuatro mil pesos.
Para ustedes no es significativo, pero para esos empleados si lo es.
El magistrado también aclaró que no fue en cuatro meses que gastaron RD$40 millones en viáticos, sino que fue en todo 2007, pero distribuidos entre los miembros de juntas electorales, suplentes de oficiales civiles, inspectores, y auditores.
Al destacar que esos recursos no los recibieron únicamente los jueces de la JCE, dijo que el 98% de esos fondos se gastan en empleados que tienen que recibir un trato adecuado.
MAS SOBRE LOS VEHÍCULOS
El presidente de la JCE, Julio César Castaños Guzmán, manifestó que la adquisición de un parque vehicular es un bien público, por lo que no se compra para beneficio de los funcionarios, sino porque es una necesidad de la institución.
Habría que determinar si los automóviles de los funcionarios se van a cambiar todos a la vez, eso no es así. Pero hay casos de vehículos que tienen más de 250,000 kilómetros recorridos, entonces aquí entran los criterios de seguridad.
Yo me pregunto una cosa, por qué estas jeepetas son malas y las otras son buenas, la de los demás funcionarios públicos, yo pienso que debemos ser más sensatos con eso.