El presidente de la Junta Central Electoral (JCE), Roberto Rosario, se quejó ayer de que a ese organismo se le exige demasiado, y aseguró que han realizado todo lo que humana y legalmente le es posible para garantizar que las elecciones del 20 de mayo se celebren con los estándares de calidad requeridos a nivel nacional internacional.
Rosario habló así desde el púlpito de la Catedral, desde donde agradeció la Eucaristía que en ocasión del 89 aniversario de la JCE pronunció el Obispo de la Diócesis de San Juan, monseñor José Dolores Grullón, acompañado de monseñor Agripino Núñez Collado.
Con frecuencia se reclama de la JCE que haga más de lo que la ley le permite; y lo que esta institución no debe hacer es menos de lo que la propia ley le permite, dijo.
Su deber. Rosario recordó que en un proceso electoral todos jugamos un rol, y que el suyo como miembro de la JCE debe ser infundir confianza, dar garantías de certeza, y cumplir con los deberes puestos a nuestro cargo.
De ahí que reiterara las garantías de que en los próximos comicios la voluntad del elector será escrupulosamente escrutada y celosamente protegida, y transmitida a la ciudadanía con la brevedad que aconseja la prudencia y que permiten los sistemas informáticos de que dispone la JCE.
Afirmó que habiendo tomado todas las medidas y precauciones humanamente posibles, sólo le queda apelar al Divino Creador para que nos ilumine a nosotros y a los ciudadanos en ocasión de este importante evento. En la misa participaron funcionarios civiles, militares y diplomáticos.