El jefe de comercio del presidente Donald Trump señaló que la administración está dispuesta a eximir otros países, además de México y Canadá, de las tarifas planificadas para el aluminio y el acero que han generado preocupación sobre el inicio de una guerra comercial.
El secretario de Comercio, Wilbur Ross, dijo que Trump no habría indicado su voluntad de eximir a México y Canadá a cambio de cooperación para actualizar el TLCAN si quisiera «volar el mundo».

Ross pasó la mañana haciendo rondas en los medios para contrarrestar la idea de que los nuevos aranceles provocarían una batalla comercial mundial.

«El presidente indicó que si podemos arreglar algo con Canadá y México, quedarán exentos. No es inconcebible que otros puedan estar exentos en una base similar «, dijo Ross en una entrevista.

«Cada vez que hay un gran cambio, un cambio inesperado, tienes que esperar algún tipo de reacción negativa», dijo Ross. «Veamos cómo salen las cosas a largo plazo».

Hablando antes en CNBC, Ross dijo que espera que la competencia impulsada por los aranceles modere cualquier aumento de precios.

«Creo que verán una competencia muy intensa por el volumen incremental que se libera», dijo. «La competencia resistirá que los precios suban tanto como lo harían de otra manera».

Trump planea imponer un arancel del 25% sobre las importaciones de acero y un arancel del 10% sobre las importaciones de aluminio.

El mandatario norteamericano, sin embargo, ha planteado la posibilidad de que México y Canadá no enfrenten tales aranceles si están dispuestos a ofrecer términos más favorables bajo el TLCAN, que está siendo renegociado.

El presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, pidió el martes al presidente Trump que utilice un «enfoque quirúrgico» más específico para evitar una guerra comercial potencialmente peligrosa.