POR JORGE RAMOS C.
Renzo Rossellini, productor italiano, afirmó que el cine en su país tiene problemas industriales, no de talento, debido a que está controlado por una ley antiquísima que nació cuando no se conocía la televisión y otros medios modernos de comunicación.

“Es muy difícil producir  películas en Italia en estos momentos, pues esa actividad ha pasado a ser algo burocrático, no creativo, manejado por el Estado, aseguró el artista del séptimo arte.

El hijo del autor del neorrealismo italiano, Roberto Rossellini, precisó que de ser uno de los principales países en la realización de filmes, en estos tiempos en Italia el 90 por ciento de las taquillas corresponden a películas de Hollywood, mientras apenas un 10 por ciento puede considerarse del cine europeo, de las cuales sólo un 5 por ciento es italiano.

“Es que el auge de la televisión y la tecnología han sido un duro golpe para el cine, pues la pantalla chica y otros modernos sistemas electrónicos te ponen en tu casa o en tus manos el mismo producto y gratis”, expresó.

Rossellini explicó que también han contribuido a la baja de la cinematografía los altos costos que representa para una familia salir a divertirse en Europa, donde  tienen que pagar hasta 25 euros por una pizza, por poner sólo un ejemplo.          

Lamentó que el avance de la economía europea no se manifieste en la industria cinematográfica, por la falta de una estructura industrial, a pesar de la existencia de un talento muy fuerte,  pero sin sustentación, colaboración ni apoyo.

“Si las películas europeas se estrenaran en toda Europa, como sucede con las de Holywood, los resultados fuera otros,  porque la inversión podría recuperarse  inmediatamente”, indicó.

Añadió que lo mismo sucede en mercados de América Latina y Estados Unidos, donde el cine italiano prácticamente ha desaparecido, contrario al cine francés que es más organizado y dispone de mayores recursos.

Hace varios años que esa situación lo llevó a trasladarse a la televisión para la producción de películas, una al año en Italia, a pesar de que tiene 20 años residiendo en Los Angeles.

Renzo Rossellini vino al país invitado por el  Instituto Global de Multimedia (IGM) de la Fundación Global Democracia y Desarrollo (FUNGLODE), para un programa de una semana de homenaje a su padre en ocasión de la celebración del centenario de su nacimiento. Roberto Rossellini nació en 1906 y falleció el 3 de junio de 1977 .

Su  centenario  es celebrado por filmotecas, cinematecas, museos y otras instituciones  culturales en todo el mundo, y FUNGLODE/GFDD se suman a las actividades  con un homenaje que protagoniza su hijo, un artista con méritos propios en el mundo cinematográfico tanto en Europa como en Estados Unidos.

En el inicio de las  celebraciones se proyectó anoche la película “Roma ciudad abierta”, de su padre, seguido de la conferencia  titulada “Celebración del centenario de Roberto Rossellini: el cine más allá de Hollywood”, a cargo de Renzo.

Mañana jueves a las 7:00 de la noche, el IGM, en coordinación con el Centro Franklin, de la embajada de Estados Unidos, presentará la conferencia “Cómo preparar a profesionales para la industria del cine del siglo XXI”, con Barbara Boyle, profesora y directora del departamento de cine, televisión y media digital de la escuela de teatro, cine y televisión de UCLA (Universidad de California en Los Ángeles).

Boyle es miembro de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas, que otorga cada año los prestigiosos premios Oscar.

SOBRE SU PADRE

Renzo Rossellini considera que, aunque no lo pareciera,  le afectaban mucho las críticas. Cumpliría ahora, de estar vivo, 100 años.

“El día antes de morir hacía frío y le pusimos un abrigo. Días después descubrí en un bolsillo una crítica de la película “Paisá”, que había guardado durante más de 30 años doblada en cuatro partes, en la que se hablaba del ‘loco de Rossellini’”.

Sobre el cine actual, Renzo  no duda que  “no le gustaría, y por supuesto, en la actualidad el cine de mi padre no tendría cabida, pero ni siquiera en la televisión, donde trabajó en los últimos años, hoy día podría tener el sitio necesario para hacer sus películas. Aun así, su idea fundamental sobre el concepto del cine sigue viva: “rodar películas de bajo presupuesto y conservar siempre la libertad”.