NUEVA YORK. Brasil reducirá en 37% la contaminación de gases de efecto invernadero para 2025, y en 43% para 2030, anunció este domingo la presidenta Dilma Rousseff durante una cumbre de desarrollo en Naciones Unidas.
«Quiero anunciar que será de 37%, de aquí a 2025, la contribución de Brasil para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero», dijo Rousseff. «Para 2030 nuestra ambición sería una reducido del 43%», añadió la mandataria.
El año base para ambas proyecciones es 2005. Brasil llevará estas propuestas a la Conferencia COP 21 sobre el clima a fines de noviembre en París. En esa cumbre, que sigue a la celebrada en Lima en 2014, se deberá adoptar un acuerdo final para frenar el calentamiento global y el cambio climático.
Será una «oportunidad única» para elaborar una «respuesta común» a los desafíos climáticos, afirmó Rousseff.
Según la mandataria, Brasil también se comprometerá en la cumbre climática a la recuperación de pastos degradados y la integración de cinco millones de hectáreas para ganadería y bosques.
«Hemos estado diversificando las fuentes renovables de nuestra mezcla energética, una de las más limpias del mundo», afirmó.