SANTIAGO, Brasil, cuya economía se habría contraído un 3,8% el año pasado, se mantiene como un mercado «atractivo y confiable» para los inversionistas extranjeros, afirmó la mandataria Dilma Rousseff, que este viernes realiza una visita oficial a Chile.
«Brasil se mantiene como un mercado atractivo y confiable para el inversionista extranjero», afirmó Rousseff, en una entrevista con el diario El Mercurio de Santiago, en el marco de la visita oficial que realiza a Santiago, la primera desde que la presidenta Michelle Bachelet asumió el mando en marzo de 2014.
El año pasado el ingreso líquido de inversiones directas en Brasil fue de 75.100 millones de dólares, mientras que el superávit de la balanza comercial llegó a las 19.680 millones de dólares, «el mejor resultado desde 2011», explicó la mandataria.
«Todas las medidas que estamos tomando producirán resultados aún más robustos en 2016, manteniendo a Brasil como destino de inversiones internacionales y construyendo condiciones para la recuperación de buenas notas entre empresas de clasificadoras de riesgo», agregó.
Brasil es hoy el principal destino de capitales de empresas chilenas en el exterior, con un monto acumulado de 26.187 millones de dólares, equivalente a un 26,2% del total nacional, de acuerdo a datos oficiales chilenos.
El miércoles, la británica Moody’s fue la última de las grandes calificadoras de riesgo en quitarle esta semana el sello de buen pagador a Brasil, la séptima economía mundial, golpeada por una profunda crisis política y económica, que la llevaría este año a cerrar con una contracción de 3,8%.
Antes, Standard & Poor’s y Fitch habían retiraron a Brasil el preciado grado de inversión. Para 2016 el gobierno brasileño espera una contracción de 2,9%, mientras que proyecciones privadas pronostican una caída de 3,4%.
Al negativo escenario económico se suma la crisis política desatada tras las investigaciones de corrupción política, que tienen a Rousseff enfrentando un pedido de impeachment y denuncias en la máxima corte electoral por abuso de poder y financiación ilegal de la campaña presidencial, en sendos procesos con potencial para terminar anticipadamente su mandato.
Durante su visita a Santiago, Rousseff se reunirá con Bachelet en el palacio presidencial de La Moneda y sostendrá un encuentro con empresarios.