Rousseff espera ser la primera mujer en presidir Brasil

Rousseff espera ser la primera mujer en presidir Brasil

BRASILIA, (AP).- La candidata oficialista Dilma Rousseff deberá esperar la definición de la segunda vuelta electoral para concretar su anhelo de ser la primera mujer en gobernar Brasil.  

Sería toda una hazaña para esta economista de 62 años, hija de un inmigrante búlgaro y una brasileña, que lograría así su primera victoria la primera vez que disputa un cargo electoral.  

Apoyada por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, Rousseff se benefició de la popularidad histórica del mandatario y de su gobierno para consolidarse en la preferencia del electorado.  

Aunque las ventajas le daban una clara ventaja, su resultado en las elecciones del domingo no fue suficiente para alcanzar el 50% más uno de los votos para ganar la contienda en la primera vuelta, y deberá aguardar la segunda ronda, el 31 de octubre, cuando enfrentará al opositor José Serra, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB).  

Analistas reconocen que ella tuvo méritos propios para llevar esta campaña a sobreponerse a las adversidades de escándalos que afloraron en la prensa y que amenazaron su postulación.   Demostró a lo largo de la campaña el espíritu de lucha que la llevó a tomar las armas y unirse a un movimiento guerrillero en su juventud para combatir a la dictadura militar que gobernó Brasil de 1964 a 1985, y que le permitió superar un cáncer linfático un año atrás.  

“El voto de Dilma está muy vinculado a Lula y su gobierno, que tiene casi 80% de aprobación”, comentó la analista política Helcimara Telles, del Grupo de Pesquisa Opinión Pública, Marketing Político y Comportamiento Electoral.   Rousseff fungió como ministra de Minas y Energía en el primer mandato de Lula (2003-2006) y en su segundo período (2006-2010) fue secretaria general del gobierno, el puesto más cercano al presidente y de más poder.   Su desempeño en este último cargo convenció a Lula de su capacidad como administradora, pero también le hizo ganar fama de mujer dura y de mal carácter, capaz de gritarle a subalternos e incluso a otros ministros si estaba disconforme con su labor.  

El analista político Carlos Ranulfo, de la Universidad Federal de Minas Gerais, consideró que Rousseff ha crecido a lo largo de la campaña, al punto que aparece más simpática y ha logrado mejorar su desempeño en los debates contra rivales más curtidos en las lides políticas.  

Antes de la campaña, la aspirante se sometió a una renovación total de su imagen, que incluyó una cirugía plástica y un nuevo peinado, con lo que suavizó su imagen dura.   Su primeros pasos como militante política los dio con organizaciones de orientación comunista y trotskista, y en 1967, cuando estudiaba economía en su estado natal de Minas Gerais, se incorporó al guerrillero Comando de Liberación Nacional (Colina), que buscó derrocar a la dictadura militar.  

Capturada en 1970, fue torturada y permaneció en detención durante tres años. Tras ser liberada, se trasladó al estado sureño de Rio Grande do Sul, donde inició una nueva carrera política en el Partido Democrático Trabalhista (PDT).   En el 2001 se incorpora al Partido de los Trabajadores (PT), fundado por Lula y que la postula a la actual elección.  

Trabajó en la formulación del programa de gobierno del PT en la elección del 2002, que ganó Lula, y se incorporó como ministra del actual gobierno, que abandonó en abril para asumir la candidatura presidencial de su partido.

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