Rousseff se enfrenta al Senado y pide evitar “golpe de Estado”

Rousseff se enfrenta al Senado y pide evitar “golpe de Estado”

BRASILIA
AFP
Dilma Rousseff llamó al Senado brasileño a votar contra su destitución, antes del fin de su juicio político que, si se cumplen los pronósticos, dejará a la izquierda fuera del poder del gigante sudamericano.
«Estamos a un paso de la concreción de un verdadero golpe de Estado», denunció Rousseff durante su defensa en el Senado, en el discurso más importante de su carrera política. Y «si se consuma, resultará en la elección indirecta de un gobierno usurpador», añadió la exguerrillera de 68 años, quien repitió que es «inocente». Esta es la primera oportunidad que tuvo la mandataria de defenderse en el Congreso. Y es la última carta antes de la votación que decidirá si la destituye o no, probablemente este martes. En ese caso, será el presidente interino Michel Temer, enemigo número uno de Rousseff, quien asumirá el poder de Brasil hasta 2018.
«Lucho por la democracia, por la verdad por la justicia. Lucho por el pueblo de mi país», dijo Rousseff al pleno de 81 senadores, convertidos en una especie de Gran Jurado. Esta exguerrillera, primera mujer en asumir la presidencia de Brasil (2010), que fuera torturada durante el régimen militar en Brasil (1964-1985), volvió a sentarse en el banquillo de los acusados 46 años después. Y así lo contó: «en la lucha contra la dictadura, recibí en mi cuerpo las marcas de la tortura».
Fue en el único momento, al hablar de esos años en prisión, que su voz se quebró y sus ojos se empañaron. «Por eso, ante las acusaciones en mi contra en este proceso, no puedo dejar de sentir, en la boca, nuevamente, el gusto áspero y amargo de la injusticia», destacó y remató: «por eso resisto, al igual que en el pasado». Su mensaje – estoico – no sólo iba dirigido a los senadores, sino a una nación entera. Durante la jornada, Rousseff fue interrogada casi sin descanso por detractores y aliados bajo la mirada de Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010).
A uno y otros repitió lo mismo: soy «inocente» y esto es un «golpe de estado». La sesión fue maratónica desde que se inició pasadas las 09H30, con su discurso de más de 40 minutos.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas