Rozando la malla

<P>Rozando la malla</P>

Una reflexión santa
Desde ayer, el mundo cristiano, al cual yo con orgullo pertenezco, inició el período de la Semana Santa. Esta semana ha sido desvirtuada por muchos al tomarlas para «parrandas, cherchas y bebentinas». Eso lo respeto, pero en mi infancia, la situación era diferente, pero los tiempos cambian.

Los que  dirigen el deporte olímpico en el país, tienen o deben, entrar en un proceso de reflexión, de auto-análisis, en torno a cómo guían el timón de su barco.

Preguntarse hacia donde quieren llevarlo. Hay asomos de que está entrando agua por varias orillas y no lo  observan.

En el último año vimos como estallaron serios problemas en las Federaciones de Ecuestre y Tenis de Mesa.

Muchos deportistas han estado leyendo y viendo noticias y se han enterado de situaciones ajenas al «juego limpio» que siempre anheló, el Barón Pierre de Coubertain.

He vivido el caso de Tenis de Mesa desde sus inicios (octubre 2007) y  ha sido un largo trajinar, donde los dirigentes olímpicos, desde mi punto de vista que pudiera estar equivocado, colocaron las carretas delante de los bueyes. Debió ser al revés.

No entiendo como si el Comité Olímpico  fue enterado por  dirigentes del Tenis de Mesa de situaciones que venía aconteciendo allí, no tomaran el «toro por los cuernos».

Que yo sepa, el COD nunca tomó una medida ejemplarizadora sin importar los afectados. Sus estatutos así se lo facultan. No estoy diciendo que tenía que condenar a nadie, ni nada por el estilo. Hablo de haber sentado las partes en la mesa del diálogo y buscar una salida honrosa. Reitero, eso nunca lo vi. Si sucedió tampoco me enteré. Se dejó que los acontecimientos tomaran cancha. Se abrieron varias ventanas y puertas para buscar una solución y no se usaron.

Aunque nunca se admita públicamente, el COD nunca le interesó que el caso de Tenis de Mesa se resolviera. Así pienso.

En el último tramo, se pasó por un laudo arbitral, unas elecciones con nueve asociaciones el día 17 de marzo, que n concluyó y una el pasado día 30, pero esta vez con siete, ahora sin Moca y SJM.

Luis Salazar, tesorero de la Unión Latinoamericana de Tenis de Mesa, vino  invitado a observar el proceso. El que debió voLver fue Leonel Aguilar, el que observó los comicios el  17. Este conocía la crisis. Leonel dijo el 17 que deseaba que la partes se reunieran con el COD y  cedieran un poco para un arreglo. No fue así.

Salazar me dijo que no conocía a profundidad la crisis de Tenis de Mesa. Entonces a qué vino. A conocer el país. No mostró apego olímpico con esa actitud.  Espero le haya ido bien. ¿Quién gana con esta crisis ahora agudizada?

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