He estado haciendo algunas investigaciones sobre el por qué las últimas deserciones que se han producido en la selección de voleibol masculino, en los últimos meses.

Parece que hay un mal de fondo y hay que investigarlo de arriba hasta abajo. No estoy buscando culpables, ahora, hay que tratar de detener esos casos que afectan la credibilidad del voleibol.

Rápidamente se evidencia que, al parecer, no hay buenas relaciones entre jugadores, entrenadores y delegados. Reitero, eso es lo que parece. No digo que sea así.

La Federación de Voleibol, con Alexis García a la cabeza, y la Dirección del proyecto de varones, deben dar una clara explicación al país de todo cuanto ha ocurrido.

El voleibol se ha ganado un gran respeto en los últimos 20 años y por el mal manejo de algunos, no se puede tirar eso por la borda. No se puede permitir que las excelentes relaciones que se tienen con las autoridades de EEUU se quiebren por deserciones alegres de atletas.