Cuando concluyan los Juegos Olímpicos el próximo sábado, muchos le “echarán mano” a Félix Díaz como si fuera un producto de ellos. Y la historia es otra.

Nadie se recordó que Félix Díaz cuando llegó derrotado de los Juegos Panam de Río, donde le fue quitada una pelea por la medalla.

Nadie se recordó de Félix Díaz cuando tenía que ir a entrenar al olímpico dos veces al día.

Nadie se recordó que Félix Díaz tenía dos hijos, un hogar y unos padres.

 Nadie se recordó que Félix Díaz por poco pasa al profesionalismo.

Félix Díaz es un joven valiente que ha hecho carrera en el boxeo a base de su esfuerzo.

Está protegido en el programa PARNI y allí tiene todas las facilidades de seguro médico para sus hijos, recibe una buena ayuda mensual, tiene su alimentación segura, su medicina, su alojamiento. Es militar.

Recibió 150 mil

Antes de partir para los Juegos Olímpicos, el Secretario de Deportes, Felipe Payano, le entregó un cheque de 150 mil pesos para que lo dejara a su familia mientras se ausentaba a entrar en Europa previo a los Juegos.

Un muchacho humilde que recibe esa suma de dinero, por obligación tiene que irse con su mente despejada y sin preocupación alguna porque los suyos quedarían protegidos económicamente ante cualquier eventualidad.

El hogar de sus padres

Leí  que Félix Díaz vivía en Sábana Perdida en un hogar muy pobre. Es cierto él viene de un origen humilde, sin embargo, me he enterado de que en ese lugar viven sus padres. No él. Me imagino que es su casa materna.

Si reside ahí es por circunstancias que les haya pasado. Seguiré investigando.

No entiendo su salida

Ayer recibí la información de que Luisin Mejía y Antonio Acosta llegarían en las próximas horas al país.

Honestamente no entiendo que hayan dejado sólo al boxeador Félix Díaz, a Gaby Mercedes y a los integrantes de la Cuarteta 4X400 que corre el viernes.

Se supone que ellos deben estar al frente de la delegación y salir tres días antes del pleito de Díaz, es cómo tirar la toalla. No sé.