Creo que la novela del Pre-Mundial acabó con lo dicho por Francisco García. Lo dijo todo y con altura. Es hora de las autocríticas y tomar correctivos. Nada de retaliación.
Eso se sabía
La falta de un armador natural en la Selección de Basket, la lesión de Francisco García y la no adaptación en el juego de Charlie Villanueva- hasta cierto punto- a mi juicio, fueron los factores claves de la no clasificación al Mundial.
Me enteré que FEDOMBAL buscaba el día 13 de agosto que el gobierno diera la nacionalidad a un armador de Estados Unidos, Walker Russell para llevarlo al Pre-Mundial.
No debe haber excusas, se conocía muy bien que Carlos Morbán y Luis Flores no eran auténticos armadores y que Juan Coronado, un prospecto con muchas condiciones, no se le podía dar la bola por su inexperiencia a ese nivel. La lesión de García fue un rudo golpe a las aspiraciones. Al Horford fue subiendo su juego de menos a más y concluyó en gran forma e hizo grandes aportes en lo ofensivo y lo defensivo.
Los 17 millones
He oído a muchos diciendo que cuánto dinero perdido. Señores, si el Estado no entrega esos fondos, el equipo no hubiese ido al Pre-Mundial. Era un team caro en dólares y eso lo sabían hasta los chinos de Bonao. El Gobierno cumplió. De eso no hay dudas. Dominicana pudo ver cada segundo de los siete juegos por el canal 15. Celebró los triunfos y lloró sus fracasos.
Prácticas muy intensas
Pienso que el equipo tuvo un exceso de entrenamientos físicos. Durante más de un mes, fue sometido a prácticas de casi horas al días. Es por ello que veía a los jugadores salir en los últimos tiempos un tanto agotados.
Toro se turbó
Me parece que Julio Toro se turbaba en ocasiones al mover la banca, dejaba perder ventajas de ocho y diez puntos en poco tiempo y luego pedía tiempo cuando el daño estaba hecho. Se vieron pocas jugadas creadas con sistemas. La falla en la defensa de los tiros de tres dejó mucho que desear. Dominicana jugó como sabe jugar, al «juye-juye» y al «corre-corre». Se perdieron 54 bolas en siete juegos.