El presidente de la Federación Internacional de Voleibol, Jizhong Wei, acaba de enviarle un mensaje al mundo cuando le dirigió una carta a la atleta, Zoraida Heredia,  que resultó herida el domingo en el último juego de Dominicana contra Perú en el Mundial de Voleibol en Perú.

Wei se preocupó por su salud  y dijo que estaba muy preocupado por el caso. Ese gesto lo dice todo. Habla muy bien de la calidad humana y gerencial de Wei.

Creo, que con esa misiva, Wei le responde al presidente de la Federación Peruana de Voleibol, quien dijo que tiene un video donde varias dominicanas le tiran «gatorade» al público, tras la victoria ante Perú.

Cuánta irresponsabilidad de ese caballero. Yo le pregunto, ¿ Un atleta que gana un juego tendrá carácter para atacar a un fanático ? Estoy seguro que Wei, el mejor informado del voleibol, ya tiene en sus manos el reporte de todo cuanto ocurrió en Perú. Por eso- digo yo- es su reacción de comunicarse con la víctima, con la afectada.

Debilidad institucional

Mucho se ha escrito y se ha hablado de la debilidad institucional del deporte nacional.

Desde el 2001 hasta la fecha, período en la que las Federaciones Deportivas reciben fondos del Ministerio de Deportes para hacer sus actividades calendarios y apoyar a sus asociaciones, han sido muchos los millones y millones de pesos que han invertido en el fomento y desarrollo de sus respectivos deportes.

También he escuchado a muchos presidentes de Asociaciones Deportivas del interior del país quejándose de que reciben muy pocos fondos de sus entidades superiores.

Claro, me imagino que hay excepciones. Un ejemplo: hay un grupo de Federaciones  que reciben un millón 200 mil al mes y ciertamente, desconozco, si le hacen llegar fondos a sus asociaciones. Si lo hacen, los felicito. Ahora, si no lo hacen, es una crueldad. Esos dirigentes del interior deben de pagar secretarias, teléfonos, material gastable,

La pirámide olímpica está clara y definida.

Es igual, las madres deben de atender siempre a sus hijos.