Hace algunos días tuve una rica plática con un Inmortal del Deporte y me preguntó: Cáceres, ¿vale la pena ser serio? Les confieso que la pregunta me sorprendió. Por eso hoy quiero compartir tres palabras con sus definiciones. Estas son honestidad, seriedad y probidad.
Lean muy bien las tres palabras, y sin tener yo un seriómetro en mis manos, me atrevo a decir que en el deporte algunos o muchos le huyen como el diablo a la cruz a las mismas…
Honestidad: Es un valor o cualidad propia de los seres humanos que tiene una estrecha relación con los principios de verdad y justicia y con la integridad moral.
Seriedad: Consiste en ser coherente con la propia esencia de cada uno, con lo que nos es más propio; la seriedad radica en tener conciencia de lo que uno tiene que hacer, a quién debe amar, cómo debe vivir.
Probidad: Define a una persona íntegra y recta; que cumple deberes sin fraudes, engaños ni trampas. Es transparente, actúa de buena fe. Expresa respeto por sí mismo y por los demás, y guarda relación con la honestidad.