En días pasados hice algunas preguntas sobre en qué esta el caso de la Federación de Tenis de Mesa.

Tras arribar a un acuerdo las partes, se quedó de que un panel de arbitraje iba en 30 días a emitir una opinión sobre el conflicto y así seguir trabajando en un próximo paso.

El tiempo está pasando y ya los 30 reglamentarios se cumplieron y no se sabe nada de manera pública.

Sería un atrevimiento de mi parte decir que el caso está en el “limbo jurídico”, pero no veo acciones reales que me hagan pensar otra cosa.

Se debe decir ya, quién tiene la razón. Quién falló. Un deporte como Tenis de Mesa no puede estar condenado al abandono de sus autoridades máximas (Comité Olímpico). Así lo veo.

La mente es libre y los pensamientos también. Se pueden hacer miles de conjeturas y todas se convertirán en verdades si no hay respuestas rápidas y oportunas.

Si hay que hacer otras elecciones en la Federación, que se ordenen. Si Mario Álvarez y su grupo ganaron los comicios, que se declaren como tales.

Si tomarán una medida “salomónica” que la den a conocer.

Si dejarán a Ramón Hipólito por más tiempo como “Administrador Provisional”, que lo dejen, pero digan algo.

Los amigos del COD han guardado “un silencio sepulcral”. Luisin y Antonio Acosta deben dar la cara.

Cada acción que uno hace en esta tierra tiene una explicación.