Rubén Maldonado dice adiós a la presidencia de la Cámara de Diputados

Rubén Maldonado dice adiós a la presidencia de la Cámara de Diputados

El presidente de la Cámara de Diputados, Rubén Maldonado, dijo adiós hoy a la cámara baja y presentó sus memorias

El presidente de la Cámara de Diputados, Rubén Maldonado,  dijo adiós hoy a la cámara baja y presentó sus memorias en la sesión del pleno, en   cumplimiento del artículo 91 de la Constitución de la República, en cuyo discurso destacó las principales iniciativas que impulsó en procura de acercar la institución legislativa a la población y fortalecerla institucionalmente, a los fines de que pueda cumplir más efectivamente su rol de representar, fiscalizar y legislar.

“El 16 de agosto de 2017, tuve el inmenso honor y privilegio de asumir la Presidencia de la Cámara de Diputados de la República Dominicana, momento en el que establecí los que serían los ejes de esta breve, pero intensa gestión de un año. En cumplimiento con lo que consagra la Constitución en cuanto a los roles del legislador ‒que son representar, fiscalizar y legislar‒, planteé en mi primer discurso como que los siguientes 365 días estarían determinados por dos caminos complementarios y necesarios de recorrer”, indicó Maldonado.

En efecto, acercar la Cámara a la población fue uno de los dos ejes fundamentales de su gestión, mientras que el otro estuvo orientado a fortalecer la institucionalidad democrática, procurando la aprobación de las leyes que por mandato de la Constitución de 2010 están pendientes, así como las que se han derivado de sentencias exhortativas del Tribunal Constitucional y de la Estrategia Nacional de Desarrollo.

En su discurso, Maldonado expuso que ambos ejes de trabajo respondieron a la necesidad ciudadana que identificó a lo largo de 16 años de carrera legislativa y a las ideas que había estado recibiendo de sus colegas diputados.

“Me refiero al reclamo de fortalecer, en la práctica, los mecanismos de participación ciudadana que nos permitan crear desde este poder del Estado, nuevas y mayores condiciones de empatía y acercamiento cotidiano entre representantes y representados. Por igual, se hizo ‒y se hace cada día más evidente‒ seguir contribuyendo al fortalecimiento de un verdadero Estado social, democrático y de derecho”, explicó.

Maldonado manifestó que su gestión de un año en la presidencia de la Cámara  fue breve e intensa, realizando una ardua tarea que fue posible porque estuvo acompañado de un equipo de especialistas y técnicos legislativos, así como el de alta gerencia y de tecnología de la información.

Sostuvo que aunque desde un principio sabía que un año podía resultar poco tiempo para materializar los planes y tareas que se propuso, siempre tuvo la convicción de que cuando se tienen objetivos definidos, vocación de servicio y la colaboración entusiasta de los diputados, nada sería un obstáculo para lograr metas y alcanzar el éxito.

En lo que concierne a la institucionalidad democrática, en la primera sesión que encabezó sometió al Pleno de la Cámara solicitud de que fuera creada una comisión especial para definir cuáles son las leyes que por mandato de la Constitución de 2010 deben ser aprobadas por el Congreso. La comisión –dijo- hizo un enjundioso estudio en el que determinó cuáles de esas leyes habían sido aprobadas y cuáles seguían pendientes.

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