El sacerdote de la parroquia Santo Cura de Ars, del sector capitalino de Capotillo, Nelson Acevedo, se quejó ayer de los altos niveles de ruido que impera en el lugar, así como de la delincuencia y el microtráfico. “Ese ruido es constante, los siete días de la semana y, entonces, la gente de trabajo no puede descansar”, puntualizó.

Recordó que la parroquia está ubicada a varias esquinas de la famosa calle 42, reconocida por los denominados “teteos” y de donde han salido varios artistas urbanos.

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El sacerdote dijo que cerca de la referida calle hay un destacamento, pero que, a su entender, las autoridades no hacen nada para enfrentar el problema.

Al hacer una radiografía de la situación, agregó que ha sido víctima de varios robos en su vivienda, ubicada en la Nicolás de Ovando con Duarte, y que pese a presentar imágenes (captada con cámaras que tiene instaladas), los responsables nunca han sido apresados. Su labor pastoral incluye el sector de Villas Agrícolas, del cual dijo la presencia de la violencia también es un dolor de cabeza.

“Todas las semanas mueren cinco y seis personas por el problema de la violencia porque es un teteo permanente”, acotó.

La situación fue expuesta en el Almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio.