Rumbro al TLC EUA-CA-RD

Rumbro al TLC EUA-CA-RD

POR ELVIO GUTIÉRREZ SANTANA, M.Sc.,MIB.*
Un tratado de libre comercio desde el punto de vista teórico y práctico tiene un gran numero de ventajas dentro de los objetivos que éste persigue, sobre todo cuando se trata de un acuerdo comercial con el primer socio del país que recibe más del 80% de nuestras exportaciones y otros socios de importancia para la República Dominicana.

Entre los objetivos que se persiguen se encuentran:

1. Promover la cooperación e integración económica regional.

2. Crear un mercado más amplio y con niveles de precios más racionales cuando se fomenta la competencia.

3. Promover la institucionalidad, cooperación y transparencia del sector público y una mayor eficiencia de las empresas a nivel privado.

4. Crear nuevas oportunidades para el desarrollo económico y social de la región.

5. Promover el desarrollo sostenible, entendiéndose, como el desarrollo del ser humano durante la presente y futuras generaciones, basado en una protección del medio ambiente y la racionalidad en el uso de los recursos económicos.

Existen algunos sectores en contra de algunos aspectos del acuerdo, dado algunos elementos difusos durante el proceso de negociación y firma del mismo como son los siguientes:

1. República Dominicana se tuvo que adherir a un texto negociado con Centroamérica con un reducido margen de negociación, a pesar de que una delegación del país tenía más de dos años viajando a Washington periódicamente para ser incluida en un posible TLC.

2. En las negociaciones del capítulo de agricultura aparentemente no se lograron los resultados esperados por el sector, inclusive en algunos productos las cuotas preferenciales de acceso a los mercados fueron menor que las otorgadas a Centroamérica.

3. Existen discrepancias sobre el efecto de la protección de las patentes a los medicamentos en el acuerdo y los precios de los mismos. Por un lado, se dice que esta protección impedirá la fabricación de los genéricos a nivel local y por tanto el incremento de los precios. Mientras, por otro lado, se señala que con el TLC, los precios de los medicamentos se reducirán por la eliminación de un supuesto oligopolio del mercado interno que fija los precios de los mismos.

Estos elementos podrían incidir positivo o negativamente en el desarrollo sostenible de la República Dominicana y dichos elementos debieron ser estudiados a profundidad con anterioridad, para mitigar eventuales efectos negativos. Sin embargo, en muchos otros aspectos el TLC CAFTA-RD vislumbra una serie de oportunidades que se traducirán en beneficios de corto, mediano y largo plazo para el país en las áreas de servicios, inversión, productos no agrícolas y algunos agrícolas, zonas francas, turismo, medio ambiente, seguridad nacional, educación, fortalecimiento institucional, transferencia de tecnologías, etc. Sin embargo, para poder materializar esas oportunidades y traducirlas en beneficios debemos enfrentar retos y desafíos como son:

1. Mejorar el suministro de energía con soluciones viables y sostenibles de mediano y largo plazo, acorde con la protección del medioambiente y tomando en cuenta el gran potencial del país en el desarrollo de proyectos de energía alternativa.

2. Seguir fortaleciendo y dinamizando las instituciones públicas en todos sus ámbitos, sobre todo, aquellas que se encuentran más vinculadas al comercio internacional

3. Incrementar la agresividad diplomática comercial con los países que tenemos tratados de libre comercio (hacer más efectivo y tangible los beneficios de los tratados). Es decir, tener por lo menos un representante (con capacidad técnica, conocedor de la política exterior y experiencia en el área) en cada país, con lo que tenemos tratado de libre comercio, dedicado exclusivamente a buscar forma de hacer negocios para incrementar las exportaciones del país (trabajar con las asociaciones de empresarios, cadenas de distribución, ONG, pymes, entre otras). Por ejemplo, tenemos el caso de Costa Rica, que ha incrementado cinco veces las exportaciones hacía República Dominicana desde la firma del TLC con Centroamérica, pero este éxito se debe en gran parte al establecimiento de unidad de promoción del comercio exterior en Rep.Dom., con una agenda de trabajo fuera de la representación diplomática de ese país, pero coordinado en sus acciones.

4. Desarrollar una capacitación de los recursos humanos técnicos y profesionales acorde con la demanda de los mercados y los estándares internacionales. Es decir, un recurso humano calificado para desempeñar eficientemente una actividad laboral en otra nación aunque fuera de forma temporal.

5. Fortalecer los sistemas de normas de calidad, estandardización, laboratorios de metrologìa, existente en el país con capacidad de certificación internacional, ya que las nuevas barreras al comercio internacional vienen por esta vía, lo que entra dentro de la rama de obstáculos técnicos al comercio, medidas sanitarias y fitosanitarias y normas y estándares de calidad.

En otras palabras, ir en contra del TLC CAFTA-RD, sería limitar las posibilidades de desarrollo de la República Dominicana ante sus principales socio comerciales, ahora debemos prepararnos para optimizar los posibles beneficios de dicho acuerdo, lo cual implica una serie de tareas antes mencionada que van más allá de su firma y aprobación y mitigar los posibles efectos negativos, si estos todavía no pueden ser renegociados. En este sentido, es necesario reactivar la Comisión Nacional de Negociaciones Comerciales (CNNC) a través de una reunión de alto nivel y trazar una agenda de trabajo, tomando en cuenta todos los retos que tiene el país por delante.

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El autor es asesor, con maestrías en Economía y Negocios Internacionales.
elviogs@yahoo.com.

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