Rumores de robos de niños causan histeria colectiva

Rumores de robos de niños causan histeria colectiva

El rumor vino rodando desde Boca Chica, eso dicen, que siguió por La Caleta, pasó por El Valiente y llegó a los Frailes y Brisas del Este y que rápidamente se extendió por toda la capital, en tanto que a medida que avanzaba hacia la ciudad se hacía más grande y más espeluznante, hasta crear una histeria colectiva.

Se sostiene que todo era falso, que nadie había visto ni uno sólo de los cadáveres de los menores supuestamente asesinados por unos extranjeros «malvados», «para extraerles los ojos y el corazón».

Al respecto, la Policía dijo que se trataba de una falsedad y que nadie había puesto querellas, en las que se denuncien desapariciones de menores. No obstante, el rumor seguía difundiéndose.

Pero no todos creyeron en el cuento. Algunos piensan que se trata de un truco del gobierno para desviar la atención de la gente.

«Yo creo que esas especulaciones son para desviar la atención de la crisis económica que hay en el país, para que la gente se distorsione y le dé mente a eso y no piense en la crisis económica», dijo Frank Ramírez, comerciante.

«Esas son cosas políticas, Esas son cosas manejadas. Yo vivo en este barrio, donde se ha dicho que se han robado varios niños, pero todavía yo no he podido constatar el primero», añadió Ramírez.

Hasta ahora, la niña, cuyo cadáver «apareció» con los ojos sacados y con RD$24,000 encima, sólo existe en la imaginación de la gente que se ha llevado de un rumor puesto a correr tras una denuncia del legislador del partido en el gobierno, Aníbal Rosario.

La Policía ha desmentido la versión de los supuestos robos y posteriores asesinatos de niños, pero sus categóricas aclaraciones no han logrado detener la ola de rumores, que alcanzó su clímax cuando una multitud intentó linchar a dos ciudadanos extranjeros en el sector San Bartolo, en el kilómetro 12 de la autopista Las Américas.

Los extranjeros austríacos, Johan Rupiecht y Walter Standienger, viajaban en compañía de un niño dominicano, de 6 años, hijastro del primero. Salieron a buscar a Yanet Beltré, novia de Johan y se detuvieron en un negocio en esa barriada. Allí, alguien los confundió con los «secuestradores» de niños y el rumor corrió como pólvora. En pocos minutos se difundió la noticia y una multitud quiso linchar a los extranjeros, a quienes apedrearon y luego les quemaron el vehículo.

Sólo la oportuna intervención de la Policía impidió una tragedia mayor, pero dejó varios heridos, entre ellos, los jóvenes Radhamés Francisco Pichardo y Anderson Bonilla, ambos de 16 años. Y todo por un rumor.

Después del escándalo, residentes en el sector San Bartolo, de los Frailes, dijeron ayer que no creían mucho en las versiones sobre robos de niños, pero que han tomado medidas para proteger a sus hijos «por si acaso es verdad».

De su lado, al diputado que echó a rodar las versiones y que por poco terminan en tragedia, no se le ha vuelto a ver la cara.

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