Par Jerome Bernard
FALUJA, Irak, Dic 23 (AFP) – Estados Unidos retirará dos brigadas de combate, o sea entre 5.000 y 9.000 hombres, antes del segundo trimestre de 2006, anunció el viernes en Faluja el secretario estadounidense de Defensa Donald Rumsfeld.

   Estados Unidos había decidido ya repatriar los refuerzos enviados a Irak para el periodo de las elecciones del 15 de diciembre, lo que hace pasar el total de las tropas de 160.000 a 138.000.

   El retiro de las dos brigadas suplementarias permitiría pasar por debajo   de los 138.000 soldados, nivel bajo el cual no se ha descendido desde abril de 2004.

   «El presidente Bush autorizó un ajuste en lo relativo a las brigadas de combate en Irak haciéndolas pasar de 17 a 15», anunció Rumsfeld en una visita sorpresiva a los soldados estadounidenses en Faluja, bastión sunita a 50 km al oeste de Bagdad.

   Una brigada cuenta entre 4.000 y 5.000 soldados, pero en el caso de Irak, la cifra podría ser menor.

   «El efecto de estos ajustes reducirá las fuerzas en Irak de aquí a la primavera (boreal) de 2006 por debajo del nivel actual de 160.000 durante el periodo de las elecciones, y por debajo del nivel que existía antes de las últimas elecciones», precisó el secretario de Defensa estadounidense.

   «Estos ajustes traducen el reconocimiento de los avances logrados por el pueblo iraquí, que asume más responsabilidades para su país», estimó Rumsfeld ante unos 300 soldados estadounidenses.

   «Quiero ser muy claro: los desafíos que nos esperan, militar, político, económico no serán fáciles. Como saben, Estados Unidos no vino a Irak por el petróleo o para ocupar el país. Sólo vinimos aquí para ayudar», aseguró.

   «La ciudad de Faluja tuvo uno de los mejores índices de participación en el país y dispone de fuerzas de seguridad increíblemente competentes y fiables, que ayudan en las calles a mantener el orden y a perseguir a los terroristas», se felicitó Rumsfeld.

   Los habitantes del ex bastión rebelde sunita, conquistado casa por casa por 15.000 infantes de marina en noviembre de 2004, votaron masivamente en las elecciones legislativas del 15 de diciembre.

   Rumsfeld, que llegó el jueves a Irak en una visita no anunciada, había advertido que la democratización y la estabilidad tomarían tiempo, pero se felicitó de los avances «impresionantes» realizados en este país.

   En lo que respecta al nivel de las tropas estadounidenses en Irak, Rumsfeld había considerado que por un lado se necesitaba mucha gente para formar a los soldados iraquíes, pero, por el otro estimaba que no debían implicarse demasiado para no alimentar la insurrección.

   Poco después de llegar a Irak, Rumsfeld tuvo una reunión con el embajador estadounidense Zalmay Khalilzad y con el general Casey, comandante de las fuerzas estadounidenses en Irak, expresando su satisfacción por los avances logrados en Irak ante unos 200 soldados, en Camp Victory, una base estadounidense cercana al aeropuerto internacional de Bagdad.