WASHINGTON (AFP) – El secretario de Defensa estadounidense, Donald Rumsfeld, encabezó este domingo la resistencia del gobierno de George W. Bush a la presión opositora que busca fijar un calendario para iniciar el retiro de las tropas norteamericanas de Irak.

   Presente en cuatro de los cinco grandes programas dominicales de la televisión estadounidense, Rumsfeld mantuvo el mismo mensaje haciendo hincapié en los progresos logrados en Irak, incluyendo aquellos de las fuerzas de seguridad, y en la necesidad de permanecer en el terreno cuanto tiempo sea necesario.

   El secretario insistió en que el número de efectivos estadounidenses en Irak no bajará de 138.000 hombres hasta tanto los comandantes tengan la firme convicción de que las fuerzas de seguridad iraquíes son capaces de hacerse cargo de la seguridad en el país.

   «Actualmente tenemos 160.000 hombres y mujeres uniformados allí. Una vez que se hayan realizado las elecciones (del 15 de diciembre), deberíamos reducir el número a 138.000. A continuación, serán los comandantes en el terreno (…) quienes presentarán las recomendaciones en lo que concierne a eventuales reducciones suplementarias de las fuerzas de la coalición», declaró Rumsfeld ante la cadena Fox.

   Sobre la posibilidad de reducir las tropas estadounidenses a cerca de 100.000 efectivos de aquí a fines de 2006, el secretario destacó que «el presidente (Bush) tomará esa decisión. ¿Es posible? Claro que es posible. De hecho, todo es posible». No obstante, el jefe del Pentágono no quiso opinar sobre si un calendario de retiro sería realista.

   Para Rumsfeld, las fuerzas de seguridad iraquíes «realizan un excelente trabajo». Son «respetadas por los iraquíes, luchan, garantizaron la seguridad durante el referéndum del 15 de octubre y asegurarán la seguridad de las elecciones del 15 de diciembre», subrayó.

   Ante la cadena ABC, afirmó que «Estados Unidos tiene un plan. Tiene una estrategia que está en marcha. (Los soldados estadounidenses) entrenaron a más de 212.000 miembros de las fuerzas de seguridad iraquíes. Las personas que denigran sus competencias y capacidad se equivocan».

   El secretario de Defensa estadounidense también negó que haya rechazado enviar refuerzos a Irak y destacó que el ejército dispone de todos los soldados necesarios para hacer frente a la insurgencia en aquel país.

   Durante una entrevista a la cadena ABC, Rumsfeld rechazó una información publicada en la revista Time que sugiere que un alto mando del ejército solicitó que se envíen más tropas a Irak, el pasado agosto, pero que ese pedido fue rechazado.

   «Yo nunca rechacé a nadie. Las solicitudes de tropas que se presentaron fueron acordadas», afirmó.

   La publicación también destacó que varios senadores estadounidenses, incluyendo el republicano John Warner, se reunieron con 10 comandantes del ejército la semana pasada. Durante esa reunión oficiales del ejército y de la marina señalaron que precisaban más hombres en Irak y que varias veces habían realizado ese pedido al Pentágono.

   «Es absolutamente falso que los generales Vines, Casey o Abizaid (el jefe del comando central) hayan solicitado tropas y que se las haya negado», subrayó el secretario.

   Desde hace algunas semanas la oposición demócrata se encuentra multiplicando los ataques a los argumentos de la guerra, acusando a la Casa Blanca de haber manipulado las informaciones de inteligencia para convencer a la población de la necesidad de invadir Irak.

   No obstante, pocos de sus integrantes se muestran explícitamente a favor del retiro inmediato de las tropas. Así lo demostró el viernes el rechazo por amplia mayoría de la Cámara de Representantes al retiro inmediato de los soldados estadounidenses de Irak.