Rusia amenaza con alejarse de Irán

Rusia amenaza con alejarse de Irán

MOSCU (AFP).-Rusia amenazó ayer con dar la espalda a Irán en la controversia internacional por el programa nuclear iraní y anunció un nuevo retraso de dos meses en la construcción de la central nuclear de Buchehr, en el sur de Irán, que debía quedar terminada en septiembre.

“Los retrasos en los pagos (por parte iraní) entrañaron retrasos en los plazos del calendario” de Buchehr, declaró a la AFP Irina Essipova, portavoz de la empresa de construcción rusa responsable de las obras en la central iraní, la Atomstroiexport.

“El retraso será probablemente de dos meses, según las estimaciones de los expertos”, añadió. “El suministro de combustible se hará seis meses antes de la puesta en marcha física de la central. Como ésta fue retrasada, el suministro también lo será”, especificó Essipova.

El calendario aprobado en 2006 por Rusia e Irán preveía que la central de Buchehr empezase a funcionar en septiembre de 2007, por lo que el envío de combustible estaba previsto para marzo.

Rusia acusa a Irán de retrasos en sus pagos, algo que Teherán niega. Una delegación rusa empezó este lunes unas negociaciones en Teherán sobre el tema, tras unas primeras discusiones ruso-iraníes la semana pasada en Moscú, que terminaron sin resultado alguno.

Rusia ha sido en los últimos meses uno de los principales apoyos de Irán a nivel internacional, dadas las relaciones económicas entre ambos países.

Sin embargo, la falta de pagos iraníes por el trabajo ruso en Buchehr está haciendo perder la paciencia a los aliados rusos.

“Un Irán con bombas atómicas o el potencial para su fabricación es inaceptable para nosotros y no vamos a jugar con los iraníes el juego anti-estadounidense”, declaró este lunes una fuente cercana al Kremlin, citada por tres agencias rusas.

Rusia “sufre pérdidas en términos de imagen en el escenario internacional y ellos (los iraníes) no abandonan” su intransigencia en el tema nuclear, subrayó la misma fuente.

“Si Irán no responde a las preguntas de la AIEA (Agencia Internacional de Energía Atómica), que asuma la responsabilidad de sus actos”, advirtió.

Las grandes potencias discutieron el viernes pasado en Nueva York una lista de posibles nuevas sanciones contra Teherán después de que la AIEA constató a finales de febrero que Irán prosigue con sus actividades de enriquecimiento de uranio. Pero Rusia y China expresaron sus reservas.

“Rusia no quiere que Irán se transforme en un Estado paria, azotado por sanciones, y no quiere participar en el proceso de aislamiento de Irán, al igual que China”, subrayó Ivan Sofrontochuk, del Centro ruso de Información sobre Defensa.

Según Sofrontochuk, el combustible para Buchehr no se suministrará “mientras siga la crisis y exista un riesgo de ruptura de relaciones entre Irán y la AIEA”.

“El argumento de los retrasos en los pagos iraníes sólo es una formalidad”, explicó.

Para Evgueni Volk, miembro de la fundación Heritage, la amenaza rusa contra Teherán y el anuncio del retraso en la puesta en marcha de Buchehr “son para calmar a Occidente más que una real amenaza”.

“Rusia quiere que Irán sea más civilizado, pero la influencia de Moscú sobre Teherán tiene sus límites”, añadió este experto.

Mientras tanto, aumenta la presión internacional sobre Irán, con veladas amenazas de una intervención militar incluidas, para que suspenda sus controvertidas actividades nucleares.

Teherán asegura que sus ambiciones nucleares tienen un fin exclusivamente civil pero para Estados Unidos y los países occidentales son sólo una “tapadera” de su verdadera intención: fabricar el arma suprema.

 Gobierno iraní apoya paz en Irak

Teherán  (EFE).- El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, afirmó ayer que su Gobierno apoya el restablecimiento de la seguridad en Irak, mientras responsabilizó a “los enemigos del Islam” del conflicto sectario entre suníes y chiíes en ese país árabe.

Ahmadineyad hizo esta declaración durante una reunión que mantuvo en Teherán con el vicepresidente iraquí, el suní Tarek al Hachemí, a quien dijo que, para Irán, “un Irak estable y unido servirá a los intereses de todos los países de la región”, según la agencia de noticias IRNA.

“Los enemigos del Islam aplican un plan con el que intentan provocar un conflicto sectario y étnico, y quieren prolongar su presencia en Irak bajo el pretexto de la inseguridad en ese país”, dijo el gobernante iraní en alusión a las tropas extranjeras, especialmente las estadounidenses.

   Irán ha pedido en varias ocasiones la retirada de las tropas de EEUU y Reino Unido de Irak, y ha acusado a esos dos países occidentales de intentar desestabilizar las fronteras iraníes.

   Por su parte, Washington acusa a Teherán de interferir en los asuntos internos de Irak y de suministrar armas a grupos violentos activos en ese país, de confesión chií.

   EEUU considera que Irán pretende crear una República Islámica en el país vecino, donde cerca del 75 por ciento de la población es chií.

   La visita de Al Hachemí a Teherán se produce dos días después de la Conferencia de Bagdad, en la que estuvieron representados los cincos miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, además de los países vecinos de Irak, incluidos Irán y Siria.

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