MOSCU (AFP).- Rusia amenazó ayer, lunes, con reiniciar su producción de misiles de mediano alcance y de utilizarlos contra las bases antimisiles de Estados Unidos, en caso de que Washington instale tal infraestructura en Europa.

“Si los gobiernos de Polonia y República Checa toman tal decisión (de aceptar el emplazamiento de bases antimisiles estadounidenses), las fuerzas estratégicas (rusas) estarán en condiciones de apuntar (sus misiles) contra dichas instalaciones”, declaró el general Nikolai Solovtsov, comandante en jefe de las fuerzas estratégicas rusas, en una conferencia de prensa en Moscú.

“Si la decisión política sobre la salida del tratado (estadounidense-ruso sobre fuerzas nucleares de alcance intermedio, FNI) se adopta, las fuerzas estratégicas rusas serán capaces de actuar”, insistió.

En el marco del acuerdo FNI, “los misiles de mediano alcance fueron eliminados, aunque la documentación técnica respectiva está disponible y reiniciar la producción no sería difícil, si es que una decisión en este sentido es adoptada”, precisó Solovtsov.

La fabricación de nuevos misiles “tomaría entre cinco y seis años”, expresó. El jefe de estado mayor de las fuerzas armadas rusas, Yuri Balouievski, había amenazado el jueves con obviar el tratado FNI si Washington instala bases antimisiles en Europa central.

El tratado FNI prohíbe una clase de misiles, en el rango entre los 500 y los 5.500 km de alcance.

Estados Unidos solicitó a Polonia y la República Checa en enero que acogan sus bases antimisiles, lo que generó las inmediatas protestas rusas. Washington, sin embargo, argumentó que el objetivo es neutralizar eventuales ataques de Irán y Corea del Norte.

El jefe de gobierno checo, Mirek Topolanek, afirmó este lunes, en un encuentro con su homólogo polaco, Jaroslaw Kaczyinski, que ambos países “responderán posiblemente de forma positiva” a la petición formulada por Estados Unidos.