MOSCU.- Rusia criticó el jueves el endurecimiento del embargo estadounidense contra Cuba, señalando que es contraproducente y recuerda la Guerra Fría.

«Rusia considera que la política norteamericana de sanciones contra Cuba es anacrónica, un eco del período de la Guerra Fría que no responde a las realidades actuales», dijo Alexander Yakovenko, portavoz de la cancillería.

«En el mundo actual en rápida globalización, cualquier intento para aislar a un país es, desde nuestro punto de vista, contraproducente», dijo Yakovenko en un comunicado. Pidió que finalice el embargo de 44 años contra Cuba, aliada de Moscú en la era soviética, y que Washington y La Habana establezcan un «diálogo constructivo».

Yakovenko dijo que las acciones estadounidenses han provocado una «nueva espiral de tensión» en las relaciones entre Estados Unidos y Cuba y agravarán la confrontación entre ambas naciones.

[b]Bush vuelve amenazar a Castro[/b]

El presidente estadounidense, George W. Bush, prometió el jueves endurecer su política hacia Cuba al conmemorar la independencia de la isla, pero legisladores republicanos y demócratas presentaron un proyecto de ley que sometería todas las sanciones a su aprobación anual.

«Estamos con firmeza junto a los 11 millones de cubanos que aún sufren bajo la dictadura represiva de Castro (…) Estados Unidos trabaja por el día en que una Cuba libre se una a la comunidad de las democracias de las Américas», dijo Bush en un comunicado.

«Implementaremos vigorosamente las recomendaciones de la Comisión de Asistencia para una Cuba Libre para que Cuba pueda reflejar la visión del gran patriota cubano José Martí: ‘Con todos y para el bien de todos'», añadió.

Bush decidió el 6 de mayo limitar más los viajes de los cubanos-estadounidenses a Cuba y el envío de remesas a sus familiares, así como emitir Radio y TV Martí desde aviones que se acercarán a la isla, tal como le recomendó un informe oficial.

El Presidente aceptó la recomendación de limitar las visitas familiares a Cuba de una vez al año a una cada tres años. Los viajes sólo podrán hacerse ahora para visitar a familiares inmediatos (abuelos, nietos, padres, hermanos, cónyuges e hijos), y también sólo a éstos podrán enviarse las remesas.

Varias de las nuevas restricciones comenzarán a regir el 1 de junio.

Pero seis legisladores republicanos y demócratas eligieron conmemorar la independencia cubana en 1902 de otra manera, y presentaron un proyecto de ley basado en la legislación sobre Birmania aprobada el año pasado, que permitiría que todas las actuales sanciones contra Cuba expiren en un año, a menos que sean renovadas por el Congreso anualmente.

«Nuestro proyecto de ley no levantaría el embargo, simplemente daría al Congreso y al pueblo estadounidense voz sobre el proceso», dijo uno de los autores del proyecto, el senador Max Baucus (demócrata, Montana), desafiando la llovizna en los jardines del Capitolio.

Rodeado de otros legisladores y de un grupo de estadounidenses que han sido multados por viajar a Cuba, o cuyos visados para viajar a la isla han sido denegados, Baucus condenó «las irracionales sanciones estadounidenses que restringen el comercio y los viajes».

El senador recordó, asimismo, que el Tesoro estadounidense gasta cinco veces más recursos humanos a perseguir a estadounidenses que viajan a Cuba de manera ilegal que a detectar el financiamiento de Osama Bin Laden y Saddam Hussein.

«Seguimos manteniendo abierta esta herida de 40 años como un cáncer en el hemisferio occidental», pero «la legislación presentada hoy comenzará el proceso de curación», estimó el representante C.L. Butch Otter (republicano, Idaho), que también impulsa el proyecto.

Los demás autores del proyecto de ley son Pat Roberts (republicano, Kansas) y Mike Enzi (republicano, Wyoming), y los representantes Jeff Flake (republicano, Arizona) y Bill Delahunt (demócrata, Massachusetts).

«Esta comisión creada por el Presidente (para endurecer la política hacia Cuba) no es más que consentir los caprichos de la comunidad cubana-estadounidense en un año electoral, en un esfuerzo transparente por ganar en Florida», dijo, por su lado, el representante Bob Menéndez (Nueva Jersey), en otro discurso durante una reunión de la «Red de nuevos demócratas».

«Las políticas de Bush no son nada más que una retórica hueca», añadió.

Baucus admitió que no será fácil aprobar esta ley con la oposición de la Casa Blanca, que ha amenazado con vetar cualquier norma que flexibilice las sanciones contra La Habana. Para evitar el veto del presidente Bush, el Congreso, de mayoría republicana, tendría que aprobar el proyecto con una mayoría superior a dos tercios de sus miembros.