MOSCU (AFP).- La aviación rusa destruiría sin problemas el escudo antimisiles que Estados Unidos planea instalar en el este de Europa, declaró ayer su responsable, Igor Jvorov, mientras el Consejo Nacional de Seguridad anunció una nueva doctrina para contrarrestar a la OTAN.

«Teniendo en cuenta que los componentes del sistema de defensa antimisiles están débilmente protegidos, todos nuestros aparatos son capaces de usar medidas electrónicas en su contra y destruirlos físicamente», dijo Jvorov, que es teniente general, citado por la agencia rusa Interfax.

El Kremlin protestó duramente en las últimas semanas contra el plan estadounidense de instalar un sistema antimisiles en Polonia y la República Checa.

Washington insiste en que ese sistema no estaría dirigido contra Rusia sino encaminado a contrarrestar posibles ataques de países como Irán o Corea del Norte. Jvorov también señaló que Rusia está modernizando su flota de bombarderos estratégicos Tu-160 con dos nuevas versiones actualizadas, que se prevén que estén lista en el presente año. Conocido como «Blackjack» por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), el Tu-160 es un bombardero estratégico supersónico de alta maniobrabilidad.

Asimismo, el Consejo Nacional de Seguridad afirmó que Rusia adoptará una nueva doctrina como respuesta al «refuerzo» de las fuerzas de la OTAN, una última señal del empeoramiento de las relaciones entre Rusia y la Alianza.

«Se están reforzando las alianzas militares, especialmente la OTAN, afirmó el Consejo ruso en una nota.

«Las fuerzas armadas están siendo usadas, sobre todo, como un instrumento fundamental en la persecución de los intereses políticos y económicos de los países» occidentales», añadió. El comunicado del Consejo recordó las palabras pronunciadas por el presidente ruso, Vladimir Putin, el 22 de febrero en Moscú.

«Estamos enfrentándonos a un peligroso desdén de las leyes internacionales con la ambición de usar la fuerza militar para alcanzar intereses personales», dijo Putin en una velada referencia Estados Unidos.

Dos semanas antes, el presidente ruso se enfrentó frontalmente con la política exterior de Washington en un discurso en Munich en el que dijo que Estados Unidos «sobrepasó los límites en todas las esferas».

Buscará frenar la OTAN

MOSCU (AFP).- Rusia adoptará una «nueva doctrina militar» para responder al «refuerzo» de fuerzas militares de los países de la OTAN, que sirve esencialmente a sus «intereses políticos y económicos», anunció ayer el Consejo Ruso de Seguridad.

«El análisis de la situación internacional muestra que el recurso a la fuerza militar en la política de Estados líderes crece en el mundo», estima el Consejo Ruso de Seguridad en un documento preparatorio a un «proyecto de redacción de una nueva doctrina militar».

«La política militar de los principales países consagra cada vez más energía a la modernización de las fuerzas militares (…) Se dotan activamente de medios contemporáneos de lucha armada, revisan las +tecnologías+ de utilización de armas, modifican la configuración de su presencia militar», considera el organismo. «Las uniones militares se refuerzan, sobre todo la OTAN», se subraya en el documento.

«Las fuerzas armadas continúan utilizándose ante todo como principal instrumento para los intereses económicos y políticos de países» occidentales, afirma el Consejo de Seguridad, quien no precisa si Rusia piensa actuar de la misma manera.

La actual doctrina militar de este país se decidió el año 2000.

Por voluntad del presidente Vladimir Putin, Rusia intenta volver al primer plano de la escena internacional y propugna un «mundo multipolar» para contrarrestar a Estados Unidos como potencia.

Las autoridades de Moscú amenazan con reemprender su producción de misiles de medio alcance si el gobierno estadounidense lleva a cabo el proyecto de instalar un escudo antimisiles en Europa Central.