“Rusia es para la gente”, dijo Putin en su investidura

“Rusia es para la gente”, dijo Putin  en su investidura

Con pompa y boato dignos de una ceremonia imperial, Vladímir Putin tomó ayer posesión de su cuarto mandato como presidente de Rusia tras 18 años en el poder que no han mermado su popularidad en el país y en plena tensión con Occidente.
“Rusia para la gente. Ese debe ser el centro de nuestra política”, dijo Putin en el breve discurso que pronunció ante los más de 6,000 invitados en la deslumbrante sala San Andrés del Gran Palacio del Kremlin, después de prestar juramento. Quizás para apoyar su capacidad de trabajo, de manera bastante teatral la transmisión de la ceremonia comenzó con Putin sentado en mangas de camisa en su despacho, donde una llamada telefónica le avisa de que ya es hora de la investidura, antes de ponerse la chaqueta y caminar a paso firme por los largos pasillos del Kremlin durante varios minutos.
Después, en una limusina de fabricación rusa que se estrenaba precisamente para la ocasión, hizo el corto recorrido entre las catedrales del Kremlin hasta la sala de la ceremonia, que comenzaba a las 12 en punto después de un repicar de campanas. “Considero mi deber y el sentido de mi vida hacer todo por Rusia, por su presente y futuro, de paz y progreso; por cuidar de nuestro gran pueblo y de su desarrollo, por el bienestar en cada familia rusa”, dijo Putin en su discurso después de haber jurado su cargo sobre la Carta Magna. Más de 6,000 invitados, entre ellos ministros del Gobierno saliente, diputados y senadores, miembros del cuerpo diplomático, autoridades civiles, eclesiásticas y militares, asistieron a la ceremonia.
Entre ellos, el primer ministro, Dmitri Medvédev, que tras presentar su dimisión con todo el Ejecutivo como marca la Constitución, fue de nuevo propuesto por Putin para encabezar el Gobierno.

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