Naciones Unidas (EFE).- Rusia anunció ayer que planea presentar un proyecto de resolución al Consejo de Seguridad de la ONU para instar a una tregua humanitaria de 72 horas entre Israel y las milicias libanesas Hizbulá.

Ante el estancamiento en la negociación de una resolución franco-estadounidense para pedir un cese de hostilidades, el embajador ruso, Vitaly Churky, prevé presentar formalmente esta noche un documento propio para intentar someterlo a votación mañana.

“Desafortunadamente, en este punto hemos llegado a la conclusión de que todavía queda mucho para que la resolución presentada por Estados Undios y Francia sea aceptada”, señaló.

Agregó que pese a la intensa actividad diplomática de los últimos días para lograr la propuesta de resolución franco-estadounidense, el gobierno del Líbano todavía no ha aceptado las condiciones.

“Las discusiones son muy complicadas y cada día oímos expresiones de esperanza que nunca se traducen en un acuerdo. Reunión tras reunión no tenemos la sensación de que se logrará pronto un acuerdo sobre un alto al fuego y el establecimiento de un proceso político”, afirmó.

El diplomático expresó su preocupación por la situación en el Líbano y por la amenaza de aumentar la escalada militar sobre el terreno, por lo que dijo que tras mantener consultas con el secretario general de la ONU, Kofi Annan, y otros países, Rusia decidió presentar su proyecto de resolución, como medida de presión.

“El propósito de presentar el documento es que se tomen las medidas necesarias para satisfacer las necesidades humanitarias de la civil población del Líbano”, precisó.

Recordó que hay 900.000 desplazados libaneses y que cerca de 200.000 no tienen acceso a la asistencia humanitaria.

En el proyecto de resolución que presentarán, también tienen previsto pedir “esfuerzos diplomáticos extraordinarios” para romper el círculo de discusiones que no están produciendo resultados.

El embajador ruso reconoció que ha habido avances en los últimos días, especialmente después que el gobierno del Líbano dijera que está preparado para desplegar 15.000 soldados en el sur del país.

El despliegue de tropas libanesas ha sido incorporado al proyecto de resolución franco-estadounidense, pero todavía existen puntos no resueltos sobre papel de la Fuerza Provisional de la ONU en el país (FPNUL), así como el posterior envío de un operativo multinacional, y sobre el mandato de ambas.

“Todo esto ha empañado el asunto clave, que es el cese inmediato de hostilidades. Creemos que la tregua humanitaria no sólo ayudará a la situación de la población libanesa, sino que también evitará una mayor escalada” de la violencia, destacó.

Dejó claro que la propuesta de resolución de Rusia no pretende competir con la de EEUU y Francia, sino que pretende dar un mayor empuje en las negociaciones.

“Si no se concluye en el día de hoy, evaluaremos las circunstancias y creemos que deberíamos someter a votación nuestra propuesta. Una vez presentada oficialmente, se puede someter a votación al cabo de 24 horas”, afirmó.

Lamentó que cuanto más negociaciones hay en el proyecto de resolución franco-estadounidense, más diferencias emergen, especialmente porque los puntos de vista de las partes en conflicto -Israel y Líbano- son muy distintos.

“Cuando las armas se silencien, es posible que sea más fácil salvar las diferencias”, indicó.

Churkin manifestó que había hablado con el gobierno del Líbano, que ha recibido positivamente su propuesta, y aunque no se ha comunicado con Israel consideró que “le interesa aceptarla”.

EEUU y Francia alcanzaron un acuerdo sobre el calendario para la retirada gradual de los 10.000 soldados que Israel tiene en el sur del Líbano, y que el proceso se efectuaría paralelo al despliegue de las fuerzas libanesas, que serían asistidas por la FPNUL.

Para ello se pretende reforzar la FPNUL, que cuenta con 2.000 efectivos, hasta que alcancen los 5.000, con lo que el despliegue total junto con las tropas libanesas sería de unos 20.000 soldados.

Sin embargo, el Líbano rechaza que el mandato de la fuerza multinacional sea bajo el capítulo VII de la Carta de la ONU, que permite operaciones militares ofensivas, y Beirut sólo quiere que sean por legítima defensa.

El embajador de EEUU, John Bolton, que había mostrado optimismo al principio del día, reconoció que quedan puntos sin resolver y dijo que intentarían superarlos en las próximas horas.