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BRASILIA (AFP).- Los presidentes de Brasil y de Rusia, Luiz Inacio Lula da Silva y Vladimir Putin, impulsaron el lunes la cooperación espacial entre ambos países y apoyaron sus respectivas reivindicaciones de una silla permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU para Brasil y de un acceso de Rusia a la OMC.
En el terreno comercial, Brasilia y Moscú proclamaron su intención de desarrollar sus intercambios, aunque el país sudamericano no consiguió nuevos avances para el ingreso de sus carnes en el mercado ruso, trabadas tras la detección de un foco de aftosa en un remoto paraje amazónico.
En presencia de los dos mandatarios, ministros y altos funcionarios firmaron una decena de acuerdos y memorandos en las más diversas áreas, entre ellos un acuerdo que pone fin a la doble tributación de residentes y otros de cooperación petrolera y bancaria, científica, de telecomunicaciones, cultural y deportiva, etc.
Lula y Putin abogaron por mayores intercambios comerciales, que en 2003 totalizaron apenas 2.055 millones de dólares (menos del 2% del total de ambos países), y de diversificarlos, dado que la carne y el azúcar son los principales productos de exportación brasileños, y los químicos en el caso de las exportaciones rusas.
Lula insistió en la necesidad de «profundizar» las «complementariedades» entre Moscú y Brasilia, ilustradas particularmente en el campo espacial.
El Memorando de Cooperación Espacial es el que más rápidamente puede plasmarse en resultados concretos, ya que Lula quiere que antes de finalizar su mandato, en enero de 2007, Brasil coloque satélites con un lanzador propio desde la base de Alcántara, donde una explosión accidental mató en 2003 a 21 técnicos e ingenieros que trabajaban en ese programa.
«Con la valiosa participación rusa, Brasil está retomando con renovado optimismo y determinación el programa de utilización de la base de Alcántara para el lanzamiento de satélites con fines comerciales. Ese es el mejor homenaje que podemos rendir a aquellos brasileños que dieron su vida por ese sueño», dijo Lula en su discurso junto a Putin.
El documento firmado prevé «el desarrollo de una variante modernizada del Vehículo Lanzador de Satélites (VLS-1) con un tanque de combustible líquido, de otros lanzadores con mayor capacidad de lanzamiento que el VLS, de satélites geoestacionarios (usados para comunicaciones y navegación aérea) y de la infraestructura espacial terrestre del Centro de Lanzamiento de Alcántara».
En la declaración conjunta, los dos jefes de Estado abogaron por una reforma de la ONU, y Putin «reiteró el apoyo de Rusia a la candidatura de Brasil como miembro permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas».
Lula, por su lado, reiteró el apoyo brasileño al acceso de la Federación Rusa a la OMC (Organización Mundial de Comercio).
Brasil deseaba que durante la visita se anunciase una flexibilización del embargo impuesto desde septiembre contra sus carnes, pero deberá esperar el fin de una misión de veterinarios rusos que actualmente recorre el país y que el 25 estará en la región amazónica donde se detectó el foco de aftosa.
Putin y Lula leyeron su declaración ante la prensa sin responder a preguntas.
Nada dijeron acerca de la licitación abierta por Brasil para la compra de diez aviones caza -en la cual compiten los rusos Sujoi- ni sobre los contactos para la renovación de la flota de la compañía rusa Aeroflot con aviones de la brasileña Enbraer.
