MASNAA, LIBANO. AP. Cuatro autobuses con ciudadanos rusos que huyen de la guerra civil en Siria cruzaron ayer hacia el Líbano, en la primera evacuación que organiza Moscú desde el inicio del conflicto hace casi dos años.
La mayoría de estas 80 personas eran mujeres y niños, dijo un funcionario de la embajada rusa en Beirut que esperó al grupo en el paso fronterizo de Masnaa, en el este de Líbano. El funcionario solicitó el anonimato porque no estaba autorizado a hacer declaraciones.
Este desalojo de ciudadanos rusos es el indicio más fuerte de la incertidumbre de Moscú sobre la el régimen del presidente Bashar Assad.