Ruta por los museos
Ojo de Agua, en Salcedo. Conservan objetos que definen la vida de estas damas

<STRONG>Ruta por los museos</STRONG><BR>Ojo de Agua, en Salcedo. Conservan objetos que definen la vida de estas damas

Un espacio para conservar la memoria de estas tres valientes mujeres dominicanas… de eso se trata el Museo Hermanas Mirabal, en Ojo de Agua, Salcedo.

 Esta  casa museo tiene como misión el rescate  de la memoria de Patria, Minerva y María Teresa, de su vida, sus pensamientos,  principios e ideales.

Los objetos personales de cada una de las hermanas, como sus vestidos (propios de los años 50), se exhiben en este lugar, además de finas vajillas y  un calentador de agua, los que en conjunto explican cómo era la vida de esta familia, en cada una de sus etapas. 

Además está el paño con el cual limpiaron  su sangre cuando las encontraron muertas, sus carteras, zapatos, y otras pertenencias halladas en la escena del  crimen.

Hay también una biblioteca, una librería y la tienda de recuerdos.

Cuenta además con hermosos  jardines, en donde fue construido un panteón, en el cual se encuentran cuatro tumbas: las de las tres hermanas y la de  Manolo Tavárez Justo, esposo de Minerva.

Este mausoleo fue diseño del arquitecto Rodolfo Pou, y tiene una una fuente de agua que simboliza la continuación de la vida, con  los cuatro nichos a su alrededor.  Se dice que este fue construido con las piedras que guardaba Minerva con el propósito de construir un patio español.

El recuerdo intacto.   En el que fuera el  último hogar de estas mujeres, aún se conservan intactas  muchas cosas que ofrecen una idea de cómo se vivía en esa época. 

Para conservar la esencia de la vivienda,  sólo el piso y el techo de zinc se han modificado en la casa de block y madera que hoy alberga el museo. 

Detalles.   Al visitar este hermoso lugar  se puede conocer la personalidad de las Mirabal. A Patria, por ejemplo, al parecer le gustaba coleccionar: hay una  colección de  tazas de porcelana y zapatitos.

 A Minerva le gustaba el romanticismo. “A veces, cuando me pongo a desayunar,  veo a Minerva recitando”, dijo Dedé, la hermana menor.

Si quiere conocer los principales detalles de estas mujeres, puede darse una vueltecita por este lugar. Sería una experiencia diferente y  enriquecedora.  

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