El texano Ryan Guzman no es el prototipo del actor latino en Hollywood, pero tampoco puede negar su ascendencia. Su origen mexicano, concretamente de Los Lagos, en el estado de Jalisco, lo tiene marcado a fuego, tanto como su pasión por el baile y la actuación.

Este artista está de moda porque tiene una pareja artística (aunque algunos decían que se tornó en algo más) de primera línea: Jennifer López. Con ella ha participado en el filme “The Boy Next Door”, un “thriller” en el que una mujer divorciada, JLo, conoce a un joven -Guzmán- que tiene muchas cosas que ocultar, y que a la par resulta muy atractivo.

Pero la actriz latina impone, a pesar de que durante la entrega de los pasados Globos de Oro estuvieron juntos, y en perfecta armonía, no lo debió ser tanto al rodar el mencionado filme pues, según publica el portal Too Fab, López tuvo que ofrecer unos consejos para que se tranquilizara su “partner” y que se quitara la ropa en su presencia, dado que los nervios del joven actor, nacido en septiembre de 1987, le traicionaban en los primeros momentos.

Una carrera prometedora. Pero para Ryan Guzman la vida no ha sido todo color de rosa y, como ha comentado en varios medios estadounidenses, su éxito ha sido “sobre todo, mucho trabajo”.

Efectivamente, este hombre con los ojos color miel, cabello castaño claro y un piel nívea, empezó dedicándose a las artes marciales -de hecho es cinturón negro en taekwondo- y al modelaje, donde estuvo contratado un tiempo para la firma Calvin Klein, hasta que el baile y la interpretación le atraparon por completo. “Lo mío es la escena. Ya lo tengo muy claro”.

Y todo comenzó con su trabajo como actor principal en la película de baile “Step Up Revolution” (2012), una historia adolescente en la que una niña de buena familia -Kathryn McCormick- se enamora de un muchacho de barrio, que es el líder de un grupo de baile que organiza “flashmobs”. Cuando el padre de la joven quiere demoler el deprimido barrio, los chicos utilizan el baile para reivindicarse. Ese amor se trasladó a la realidad detrás de la cámara y Ryan y Kathryn vivieron un romance.

Al decir de la actriz: “Nos sentimos conectados desde el principio. Existió una química inmediata que nos unió”, a lo que el actor replicaba: “Probablemente la escena más íntima que nos unió, a pesar de que estaba un poco incómodo, fue nuestro primer beso”.

A continuación le vino el papel protagonista de otro filme de la saga: “Step Up All In”, sobre la que el joven actor declaraba a los medios: “En este filme solo tuvimos tres semanas para aprendernos las coreografías. Hay mucho más hip hop, damos al público la música que ama”. Lo cierto es que con su papel y al lado de JLo, parece que ha arrancado por la puerta grande.