La angustia y la desesperación se han apoderado de una veintena de familias de clase media que han invertido sus ahorros en la compra de apartamentos en el proyecto Yadira, de la calle Miguel Angel Monclús, del sector Mirador Norte, cuya construcción está paralizada desde hace más de cinco años.

El responsable de la obra, el ingeniero Federico Medrano, recibió pagos millonarios  de los adquirientes, y además,  obtuvo un financiamiento superior a los 20 millones de pesos, del Banco Nacional de la Vivienda (BNV). Ante el  incumplimiento del deudor, la institución bancaria inició el proceso legal para la ejecución del préstamo y vender en subasta pública el inmueble, pero no llegó a materializarse por la sensatez y comprensión de las pasadas autoridades del banco. Suspendido el juicio, el BNV y los adquirientes del proyecto iniciaron  una ronda de negociaciones  que concluyó con la formalización  de una línea de  crédito directa  a los condómines del Yadira, y al mismo tiempo,  recomendó  la empresa constructora más conveniente para la terminación de la obra, que resultó ser la del ingeniero Jaime González,  ex presidente  de ACROPOVI.

Previamente el banco sometió una serie de condiciones y requisitos que los adquirientes hubieron de honrar, como son participación en el  pago  de honorarios a los abogados que representaron al BNV en las audiencias, certificación del IPI, pago  de impuestos,  transferencia  e inscripción   hipotecaria, entre otros. Aunque estas condicionantes fueron satisfechas, inexplicablemente no se han iniciado los desembolsos de las cubicaciones sometidas por la constructora para reiniciar los trabajos. Es hora de que el Congreso Nacional haga suya la situación que afecta a miles de familias que han sido estafadas  por falsos promotores de viviendas.Los adquirientes del proyecto Yadira  apelan al  buen juicio que ha caracterizado al  Gerente General del BNV,   ingeniero Federico Antún Batlle, para que se defina su situación.