Felipe Herrat.  Sabana de la Mar.  Una comunidad bella que está bordeada por uno de los litorales más preciosos que tiene el país, sin embargo, está abandonada, sus carreteras se han convertido en caminos vecinales.

Esta población espera de la mano amiga de las autoridades que la pueda convertir en un lugar atractivo para el fomento del turismo, aprovechando el

Parque Nacional de los Haitises.

Esta comunidad ubicada a 45 kilómetros de Hato Mayor, común cabecera de la provincia. Sabana de la Mar, es  definida por sus pobladores como “un gigante dormido” que algún día despertará convirtiéndose en uno de los puntos turísticos con más trascendencia del país.

Apelan al premio que le ha concedido la naturaleza, primero con su  ubicación en el mapa de la  República y después en los recursos naturales que esto ha puesto a su disposición.

Florián de Jesús Puig Rodríguez, asegura que cuando algún gobierno se interese en la comunidad “la historia comenzará a escribirse de manera distinta”.

A pesar de ser una persona de pueblo, sin experiencia en materia de inversiones en servicios o en infraestructuras para el turismo, explica con  detalle que impresiona lo que pasaría allí si llegaran los inversionistas.

Sobre el transporte marino en la bahía, desde Samaná a Sabana de la Mar, “es una travesía hermosa que todo turista que visita la zona quiere hacer,  llegar hasta Samaná por tierra en su propio vehículo, abordando el ferry  desmontaba en Sabana de la Mar.