El Observatorio Eroski de Nutrición y Binestar de España nos deja las cosas claras. Los adolescentes son los que peor comen en el mundo: sus hábitos alimentarios son los más inadecuados. Los que mejor cumplen las recomendaciones nutricionales son los perfiles de entre 0 y 3 años, aunque todavía bastante alejados de lo que éstas dictan.

Objetivo de este verano: ¡comer más verduras!  En general, el estudio desvela que el consumo de verduras en el mundo  está muy lejos de alcanzar los objetivos poblacionales y las recomendaciones dietéticas indican que la ingesta adecuada de verduras es directamente proporcional a la edad, es decir, a más edad se debe consumir más vegetales. Se observa también que el consumo de este grupo de alimentos es muy deficitario entre los adolescentes a pesar de ser el colectivo con  mejor conocimiento sobre las recomendaciones del consumo de verduras: de 2 a 3 raciones al día.

En los jóvenes y adolescentes

Son varios los efectos positivos que tiene el consumo regular de frutas y verduras, pues el aporte vitamínico y nutricional que estos alimentos realizan los vuelve una fuente de recursos por excelencia para el organismo. Pero los beneficios de éstas no sólo se quedan en el ámbito nutricional, sino que también se enmarcan dentro del marco de la obesidad. Al menos esto es lo que sugiere una investigación de la Universidad Miguel Hernández de Alicante.

Según la conclusión de este estudio, que ha seguido bien de cerca los hábitos nutricionales de 206 jóvenes  que seguían una dieta mediterránea, el consumo prolongado de frutas y verduras contribuye positivamente a reducir el riesgo de incrementar el peso de nuestro organismo a largo y mediano plazo (más o menos diez años).

Si bien los beneficios de las frutas y verduras son varios de por sí, no está de más continuar haciendo referencia a la importancia de estos alimentos, más aún cuando podrían tener un efecto positivo para la  obesidad.