Saber escoger

Saber escoger

El profesor Cesare Rímoli me enseñó que cuando se pelea hay que propinar un golpe fuerte, en un lugar que duela aunque la regla lo prohíba, para que el adversario se preocupe por defender la parte adolorida.

Esa enseñanza se puede trasladar a cualquier campo de la actividad humana, por ejemplo, a la política.

Joaquín Balaguer escogió desde siempre a Juan Bosch como su sandbag  (bolsa de arena que se golpea en la práctica de boxeo y karate) dadas sus relaciones por debajo de la mesa y, además, porque sabía cómo sacarlo de casillas en su eterna combinación de pitcher y catcher.

El último acto de esa relación de subordinación fue el realizado en el estadio de baloncesto del Centro Olímpico, cuando ambos camaradas, de enfrentamientos donde siempre se acordaba quién resultaría ganador, unieron fuerzas para dirigir la historia.Leonel Fernández es mejor discípulo de Bosch que de Balaguer y como tal, seleccionó a Miguel Vargas como rival, porque sabe que es vulnerable.

No tuvo el cuidado de Ulises al regresar a Itaca, que escuchó el canto de las sirenas amarrado del palo mayor de la nave, mientras sus marineros tenían los oídos tapados.Al firmar un pacto con Fernández, caía en una trampa de la cual no podría salir.Enredados en las patas de los caballos, se dejó narigonear con lamentables resultados que todos sufrimos, cuando actuó a nombre del Partido Revolucionario Dominicano sin autorización y en contra de la línea política de la organización.

Este nuevo Sansón de largo cabello y corta marrullería, se dejó liar por las florituras verbales y nadie sabe por cuáles y cuántas promesas que, cumplidas o no, en nada beneficiaban al partido.Así las cosas, Miguel Vargas, que no el PRD, es culpable de lo negativo que contiene la Constitución hecha como un traje a la medida de Leonel Fernández, para quien se baten palmas por lo positivo que tenga el texto.

Ahora se aprestan a jugar en el campo del deshonor en busca de una migaja que demuestra cuán baja ha caído la actividad política y cómo la historia se repite como comedia y como tragedia.

Buscar la dirección de la Liga Municipal Dominicana es el último desacierto que está sobre el tapete, ya que se trataría de un regalo envenenado que sólo servirá si se logra para dividir el partido, fomentando el clientelismo y cuyo titular “miguelista” usará para favorecer con empleos a los seguidores de su declinante tendencia.

Nuevamente Leonel Fernández engatusaría a Miguel Vargas cuyos seguidores escucharían los canto$ de $irenas, a menos que no quieran sacar la Casa Nacional empeñada por la mala administración.

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