Si bien conocemos que una de las principales razones por las que muchos proyectos fallan es, sin duda, por la pobre planificación, es entonces preciso destacar que sin una planificación adecuada es imposible controlar los resultados que pretendemos obtener, porque uno no llega a ningún lugar cuando no sabe a dónde va.
En el colegio, era común que nos preguntaran acerca de cómo estábamos planificando nuestro tiempo libre. La insistencia en esta pregunta parte de la necesidad en la que se ha convertido saber planificar nuestro tiempo en la actualidad, sobre todo si se asumen varias responsabilidades a la vez.
Por esta razón, el primer paso que debemos asumir es ordenar el mundo que nos rodea, para que sea funcional y práctico. Y el segundo paso es controlar nuestro tiempo: planificar. Entendiendo planificar como el acto de controlar tu propia vida, en vez de dejar que tu vida te controle a ti. Te da la energía que necesitas para ser realmente eficaz y no sólo estar ocupado todo el tiempo.
Planificar es una actividad eminentemente humana. Se planifica de una manera u otra, toda actividad voluntaria en la medida en que significa poder anticipar, prever, organizar y decidir cursos de acción. Porque como bien dicen, la única diferencia entre un sueño y un objetivo es una fecha. De tal manera, que el planeamiento es la determinación de dónde uno quiere estar en el futuro y las acciones y recursos necesarios para llegar allí. Porque si no planificamos y fijamos metas temporales, no tenemos capacidad para cumplir los objetivos.
Al tomar decisiones diariamente hasta en nuestro ámbito laboral, se deben tener en cuenta los objetivos más importantes, porque el hecho de no plantear un orden de prioridad entre estos, hace parecer que todos tienen la misma importancia. Así el planeamiento constituiría una herramienta proactiva que permita no solo anticiparse a las crisis sino también aprovechar las oportunidades que se vayan presentando.
Actualmente, con la vida tan agitada que llevamos, saber aprovechar cada minuto es oro. Aprender a gestionar correctamente nuestro tiempo nos evitará problemas laborales y personales y nos permitirá exprimir a tope nuestro día a día.
No cabe duda que una de las claves del éxito personal y profesional tiene que ver con la capacidad de organizar o gestionar nuestro propio tiempo. Y aunque parece una tarea sencilla no lo es, pues ¿quién no ha sentido alguna vez que no es dueño de su tiempo, que éste se le escapa de las manos o que su tiempo pertenece a otros?