Saber respirar: cómo beneficia la salud

Saber respirar: cómo beneficia la salud

Aunque es un proceso inconsciente en la mayoría de los casos, la respiración no es sólo fundamental para la vida, sino que además sirve para equilibrar el aspecto emocional, mental y energético, siempre y cuando se realice de forma correcta. Para comprender la respiración hay que entender al ser humano que está compuesto de un cuerpo físico, de emociones, de mente, de espíritu y está rodeado por dos entornos, el social y el natural.

“La respiración es una herramienta fundamental para el proceso de desarrollo de las capacidades que están en todas estas áreas. En el oriente se dice que más importante que pensar es el respirar, porque sin respiración no hay vida.

Este aspecto tiene una repercusión muy fuerte en los distintos planos. Para ello se requiere que todas las áreas estén armónicas y equilibradas; precisamente la respiración es una herramienta fundamental para lograr ese equilibrio.

Aunque la respiración tiene como objetivo principal incorporar oxígeno al cuerpo y eliminar anhídrido carbónico, afirma el especialista, dependiendo del tipo de respiración que usen se lograrán determinados efectos positivos en tu organismo.

La respiración con la que nacemos es la diafragmática, también conocida como profunda o abdominal, que es la que cuando respiras sacas la pancita y cuando exhalas hundes la zona abdominal sin tensionar.

Este movimiento constante de la zona abdominal, contrario a pronunciar el vientre, lo fortalece, dándole tonicidad y evitando la flacidez, ya que al utilizar el músculo lo ejercitas de forma constante e inconsciente.

Los niños así respiran, pero la educación occidental nos ha dicho que se debe respirar distinto, inflando o expandiendo la caja torácica y al exhalar contraer la caja torácica, ésta es llamada respiración alta o pectoral, sin embargo, en ella se utiliza sólo un tercio de la capacidad pulmonar.

La respiración abdominal ocupa, en cambio, dos tercios de los pulmones, incorporando mayor cantidad de oxígeno a la sangre y nutriendo mejor las células, lo que mejora el funcionamiento de tu cuerpo.

Pero hay una respiración que es la completa, en la cual se expande el abdomen y la caja torácica, y después se contrae para exhalar, es decir, llevas el aire al estómago y luego lo llevas arriba, esa respiración ocupa los tres tercios del pulmón, por lo tanto es muy recomendable para hacer ejercicios”.

[b]Sólo por la nariz[/b]

Aunque en algunos casos la boca sirve para la respiración, es sólo un área auxiliar que no cuenta con la capacidad de la nariz, que es el órgano dedicado a la inhalación y la exhalación.

Lo más conveniente es inhalar y exhalar por la nariz. Sabemos que hay ciertas vellosidades en el conducto nasal que sirven de filtro para que no entren elementos perjudiciales a los pulmones, y en el tabique nasal se tienen ciertas glándulas que ayudan a entibiar un poco el aire y que no entre tan frío a tu cuerpo.

Pero la respiración completa también ayuda a masajear los órganos que se encuentran en la zona abdominal, como el páncreas, el hígado, el estómago, los intestinos y los riñones.

Cuando se respira abdominalmente al inflar y expandir el diafragma, éste baja dándole más espacio a los pulmones para que puedan llenarse de aire. Ese ritmo constante permite que la zona abdominal se masajee, porque el diafragma empieza a hacer una presión suave a todos los órganos abdominales, lo que ayuda a la irrigación sanguínea.

Al haber mayor irrigación sanguínea, los tejidos de esos órganos se van descongestionando, además de que los nutren y fortalecen. Ese mismo masaje ayuda a aumentar el peristaltismo, contracciones periódicas del intestino que ayuda a combatir el estreñimiento.

Otro aspecto que se ve beneficiado con una respiración completa es el aporte energético al cuerpo, llamado en varias culturas prana, chi, qi, neuma o nua, concepto que en la actualidad se conoce científicamente como energía bionerviosa.

Esta energía se encuentra en el aire y es captada por ciertos canales que tenemos, algunos localizados en las fosas nasales, por eso hay que respirar por la nariz porque energéticamente permite el flujo de energía. Cuando respiras no sólo incorporas oxígeno, sino energía vital que permite que todas las funciones del organismo se realicen adecuadamente”

Otro aporte de la respiración es el aspecto emocional, ligado de forma directa al cuerpo y la salud del ser humano, lo cual permite que circulen ciertas emociones que se acumulan en tus músculos y producen malestares.

Las emociones no son aspectos del ser humano que cuando los sientes se esfuman, no salen de ti y se pierden, éstas se guardan en el cuerpo, especialmente en los músculos y a través de la respiración se liberan.

Es por eso que la yoga y el tai chi tiene esos beneficios emocionales que vemos en los alumnos, porque a través de los ejercicios de respiración se libera la emoción guardada y la persona se sana.

Una respiración lenta, profunda y rítmica tiene un impacto directo a nivel mental, y al ser las emociones consecuencia de lo que piensas, una manera de tranquilizarte es realizando una buena inhalación y exhalación.

“Cuando respiras de determinada manera puedes lograr una tranquilidad mental; si está agitada tu respiración tu mente está agitada”.

Las técnicas de respiración profunda se aprenden con práctica y guía, contando con el apoyo de un maestro que supervise la forma en la que inhalas y exhalas, y no dejar la práctica de estos ejercicios.

En el yoga existen ejercicios de control de la respiración llamados pranayamas, pero sólo se deben hacer en la práctica de la disciplina y con la supervisión de un maestro, porque es un ejercicio que tiene la capacidad de incorporarte demasiada energía y si el cuerpo no está preparado para ello puede desequilibrarse.

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