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Rusia pone la mirada en la Luna como fuente de combustible
Rusia, poseedora de gran parte de las reservas mundiales de gas y petróleo, ha puesto la mirada en la Luna como fuente alternativa de combustible para cuando se agoten sus todavía ingentes riquezas en hidrocarburos.

El tesoro lunar es el helio 3, considerado combustible ideal e inocuo para las centrales termonucleares del futuro, y los científicos rusos ya incluso barajan fechas para el comienzo de la que sería la más grande de las aventuras espaciales emprendidas por la Humanidad.

El helio 3 es el isótopo más ligero del helio, producto de la desintegración del titrio -a su vez isótopo radiactivo del hidrógeno- formado en las reacciones termonucleares del sol y que durante miles de millones de años se ha sedimentado en la superficie de la Luna.

Rusia madura planes para ya en 2015 comenzar a construir la primera base lunar permanente con el objetivo de comenzar a extraer, cinco años más tarde, helio 3 de la superficie selenita.

El anuncio lo hizo el director de la corporación aeroespacial Energuia, Nikolái Sevastiánov, en un ciclo de conferencias científicas inaugurado esta semana en la ciudad de Koroliov, en la afueras de Moscú, donde se encuentra el Centro de Control de Vuelos Espaciales de Rusia.

«La idea parece extraída de un cuento de ciencia ficción, pero precisamente la reacción termonuclear es capaz de impedir una catástrofe energética cuando en la Tierra se agoten el petróleo y el gas», escribió hoy el diario Izvestia al comentar el informe presentado por Sevastiánov.

Según el director de Energuia, la Estación Espacial Internacional (ISS) desempeñará un papel clave en la construcción de la base lunar, ya que a partir de 2009, cuando tendrá ya 12 segmentos y su tripulación permanente estará integrada por seis hombres, podrá ser utilizada como «cosmopuerto internacional».

Sevastiánov recalcó que los medios de transporte para el proyecto lunar prácticamente están listos: el transbordador Kliper, que comenzará operar en 2015, y el remolcador espacial Parom.

A diferencia de la nave de carga rusa Progress, que se utiliza actualmente para llevar alimentos, combustible y equipos científicos a la ISS, el Parom será utilizado para remolcar cargas situadas en órbitas bajas, de 200 kilómetros de altura, hasta sus lugares de destino definitivo, ya sea la Estación Espacial Internacional o una base en la superficie lunar. EFE

Advierten sólo quedan de 30.000 a 50.000 elefantes en Asia

La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) expresó hoy su preocupación por el descenso del número de elefantes asiáticos, de los que sólo quedan entre 30.000 y 50.000, y por la destrucción de su hábitat, que ha quedado reducido al 5 por ciento de su territorio original.

La organización ecologista suiza lamentó que cada año mueran centenares de esos animales, víctimas de la mano del hombre y de sus actividades.

Los elefantes de Asia son considerados una especie en peligro de extinción y viven principalmente en países del sur y sureste de Asia, como Vietnam, India, Indonesia y Tailandia, donde sólo quedan 500.000 kilómetros cuadrados de su medio natural de los 9 millones que existían originalmente.

Actualmente, la población de elefantes varía de un país al otro con menos de 100 en Vietnam hasta más de 20.000 en India, según IUCN.

«El conflicto entre los hombres y los elefantes es la principal causa de la muerte de estos animales, que son envenenados, asesinados y cazados», indicó la organización en un comunicado de prensa. A ese respecto, explicó que la creciente transformación de los bosques y de otros hábitats de los elefantes en campos agrícolas y centros poblados han provocado la destrucción de sus «caminos y alimentos tradicionales».

«Debemos adoptar estrategias sobre el uso del territorio a largo plazo y que tomen en cuenta las necesidades biológicas de esa especie si queremos que los elefantes coexistan con los humanos», recalcó. La IUCN sostuvo que, en caso contrario, el número de elefantes seguirá disminuyendo en gran parte de Asia del sur y sudeste. EFE

El cocodrilo también ha evolucionado desde la antigüedad

Un fósil que sesenta años después de excavarse ha sido identificado como el de un cocodrilo arcaico viene a desmentir la arraigada creencia de que ese animal es de los pocos que no ha evolucionado desde la noche de los tiempos.

A diferencia del cocodrilo, el espécimen, hasta ahora desconocido y que vivió hace 210 millones de años, era bípedo y desdentado, pero -según los especialistas- sus tobillos le entroncan definitivamente con los saurios actuales. El descubrimiento se produjo por azar, cuando un investigador del Museo de Historia Natural de Nueva York, Sterling J.Nesbitt, revisó unos restos fósiles que desde su excavación a fines de los cuarenta se conservaban en una bolsa en los sótanos de la institución.

Los restos fueron recogidos por el paleontólogo Edwin Colbert en las campañas que realizó en 1947 y 1948 en Ghost Ranch Quarry, un área de Nuevo México rica en fósiles de ornithomimid, también llamado dinosaurio-avestruz.

De dos metros de largo, el ejemplar compartía con ese dinosaurio -parecido al velociraptor-, los ojos grandes, un cuello prolongado y el que se trasladara sólo con dos patas, por lo que se pensaba que era un ornithimimids.

Tras un análisis detallado, Nesbitt y el comisario de Paleontología del museo, Mark A.Norell, comprobaron que los huesos no eran, sin embargo, del mismo tipo que los de ese dinosaurio.

Esa circunstancia les indujo a seguir la investigación hasta que el examen de los tobillos les llevó a la conclusión de que se trata de un proto cocodrilo.

«Todo el mundo piensa que el cocodrilo es un fósil viviente que no ha evolucionado desde el Triásico pero eso no tiene ningún sentido», afirmó el experto en saurios Christopher Brochu, de la Universidad de Iowa, tras divulgarse el descubrimiento.

Además de confirmar que como el resto de criaturas vivas los cocodrilos han evolucionado, el hallazgo es un claro ejemplo de lo que los evolucionistas llaman «convergencia», cuando dos o más especies han compartido en el pasado la misma forma de cuerpo. EFE

Gran agujero Antártida esconde respuestas a cambio climático

Científicos europeos han perforado un agujero de 2.774 metros de profundidad en el hielo de la península noruega «Reina Maud», en la Antártida, que podría contener las respuestas a las incógnitas suscitadas por el fenómeno del cambio climático.

El equipo de científicos cree que el hoyo esconde información sobre el clima de los últimos 900.000 años.

Los investigadores calculan que 10 metros de hielo, extraído de la parte más profunda del agujero, aportará información relativa al clima de hace 110.000 años.

El hielo contiene trazas de metales, iones, explosiones volcánicas y gases invernaderos, que servirá para esclarecer las causas del calentamiento global del planeta.

La comunidad científica ignora hasta qué punto el cambio climático se debe a la mano del hombre o a la propia evolución de la tierra y quiere comparar los resultados obtenidos en el hielo de la Antártida noruega con los datos procedentes de agujeros excavados en Groenlandia.

De esa manera averiguarán si los cambios climáticos del hemisferio sur guardan alguna relación con los del hemisferio norte. «Vivimos el periodo más cálido desde hace 10.000 años. Una de las incógnitas es saber cuánto tiempo duraron épocas calurosas anteriores y qué temperaturas alcanzaban», dice en un comunicado el Instituto Polar Noruego.

«La nieve se va acumulando a lo largo de los años en la superficie, creando distintas capas, y su propio peso la comprime convirtiéndola en hielo», explicó a EFE, el director científico del Instituto Polar noruego, Kim Holmén.

Holmen aseguró que hielo de 90 metros de grosor proporciona testimonios del clima de hace 100 años. «El hielo te puede decir el nivel de contaminación y la composición química de la atmósfera o si el clima era cálido o frío», indicó.

El hielo, que se cree conserva rastros de vida microscópica, polvo y polen, será transportado de vuelta a Noruega y a otros países que participan en los estudios, donde los análisis avanzarán el tipo de clima que tendremos en el futuro.

Unos cien científicos se turnaron durante cuatro veranos para cavar el agujero, a temperaturas medias de -30 grados centígrados. EFE

El etanol procedente del maíz puede ser el combustible del futuro

El etanol obtenido del maíz puede convertirse en el sustituto de la gasolina y su uso ayudar a combatir la contaminación causada por la quema de combustibles fósiles, según un estudio divulgado por la revista «Science».

Sin embargo, los científicos del Grupo de Energía y Recursos de la Universidad de California aclaran que la tecnología para la conversión de celulosa en etanol está todavía en sus primeras etapas.

De todas maneras, según señalan, el estudio ha constatado que usar etanol en los tanques de combustible es un ahorro de petróleo y, en ningún caso, es más perjudicial para el ambiente que la gasolina.

La investigación tuvo como objetivo poner fin al debate de si el etanol es un sustituto adecuado de la gasolina y puede ayudar a reducir la dependencia del petróleo importado y, de paso, ser una nueva fuente de ingresos para la agricultura.

Según algunos estudios, se necesita más energía para cultivar el maíz necesario para fabricar etanol que la que se obtiene al usar ese etanol como combustible.

Los científicos indicaron que sus estudios determinaron que la producción de etanol del maíz usa menos petróleo que el que se necesita para producir gasolina.

«Es mejor usar varias formas para cultivar maíz y fabricar etanol y usarlo en los vehículos que acudir directamente a la gasolina y los combustibles fósiles», señaló Dan Kammen, del Grupo de Energía y Recursos de la Universidad de California.

Los investigadores advirtieron, sin embargo, de que sus estudios no cuantificaron el nivel de gases invernadero resultantes de la producción de etanol como combustible.

No obstante, pese a que no existe una certeza total, Kammen añadió que al parecer el etanol hecho de maíz es tal vez 10 o 15 por ciento mejor que la gasolina en lo que se refiere a la emisión de gases invernadero.

«El etanol puede ser, si se le fabrica con tecnología de la celulosa, un combustible realmente bueno para EEUU», dijo Alex Farrell, otro de los participantes en el estudio.

«Por el momento la tecnología para la celulosa es demasiado cara. Si eso cambia – porque la tecnología evoluciona rápidamente- entonces podríamos ver que esta tecnología entra en el mercado comercial en unos cinco años», según pronosticó.

Básicamente, la tecnología para la producción de etanol usa bacterias para convertir la masa fibrosa de las plantas en almidones que son fermentados por otras bacterias para generar el producto final.

«Hay un gran potencial para esta tecnología. Realmente ayudará a conseguir muchos objetivos energéticos», indicó.

Estados Unidos, que paradójicamente es uno de los grandes productores de petróleo, debe importar alrededor del 60 por ciento para poder alimentar su enorme aparato industrial y automovilístico.

Según Kammen, en 2004, el etanol agregado a la gasolina constituyó en los Estados Unidos sólo el dos por ciento de todo el combustible vendido en el país. EFE

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