El impacto de los choques de tránsito en el funcionamiento de los hospitales públicos representa un elevado porcentaje de los recursos públicos hospitalarios, que no puede ser destinados a la atención de otros problemas de salud.
Las afirmaciones son del director general del Hospital Traumatológico Ney Arias Lora, Amaury García Silverio, quien manifestó que producto de la alta cantidad de lesionados que acuden al hospital, se genera la suspensión de cirugías y procedimientos.
Agregó que estas causas afectan, además, el uso de quirófanos, provoca gestión inadecuada de camas que impide el ingreso para la realización de procedimientos electivos, aumenta lista de espera para procedimientos, factores todos que afecta la programación general del hospital.
Durante la ponencia titulada “Supervivencia tras un accidente; Impacto al sistema hospitalario”, impartida por el director general en el marco de la “IX cumbre de seguridad y de Defensa 2017”, realizada en la sede de la Fundación Global Democracia y Desarrollo (FUNGLODE), García Silverio manifestó que en el país se erogan unos 50 mil millones de pesos por concepto de traumas generados por choques de tránsito.
Indicó que estudios realizados a nivel internacional revelan que en las primeras 24 horas de ocurrido un choque de tránsito, sus víctimas consumen los mayores gastos en salud, donde ítems como traslados, atención de urgencia, transfusión, terapia intensiva, cirugía, traumatología, prótesis, neurología, sueros y medicamentos concentran gran cantidad de recursos económicos.
Precisó que a lo antes mencionado hay que sumar los recursos humanos y tecnológicos, y que, por tanto, no pueden ser utilizados para otro tipo de urgencias o cirugías programadas.
Sostuvo que la carga económica que generan los choques de tránsito ha ido aumentando en los últimos años, principalmente en lo concerniente a la atención sanitaria de las víctimas.
García Silverrio fue enfático en la necesidad de que disminuyan las lesiones causadas por los choques de tránsito, que además son la principal causa de muertes en la población de 15 a 29 años, así como discapacidad en adultos productivos.
Destacó que los usuarios más vulnerables son peatones, motociclistas y ciclistas, siendo las víctimas fatales más frecuentes de los choques de tránsito que a su juicio “son un grave problema de salud pública en el país con consecuencias similares a las enfermedades como el cáncer y las cardiovasculares”.
En ese sentido recordó que en el país solo en el 2015 ocurrieron 1,946 fallecimientos por choques de tránsito y citó que para el 2020, se espera que esa sea la tercera causa de enfermedades en el planeta.
Costo económico. Durante la ponencia, el director del Ney Arias Lora puntualizó el costo económico de las lesiones y discapacidades producidas por los choques de tránsito, incluida la atención médica de urgencia y de rehabilitación, así como los costos de la discapacidad que alcanzan el 1% del Producto Interno Bruto (PIB) de los países más pobres y el 1,5-2% de los más ricos.
“Para estimar el costo económico de la atención y recuperación de víctimas de choques de tránsito, se debe considerar el resultado de los costos de atención de urgencia, más los incurridos en cirugías, hospitalización y recuperación de las víctimas, incluyendo el costo del personal médico y auxiliar”, explicó.
Dijo que en sentido general, el mayor gasto se genera por pacientes con trauma cráneo encefálico grave.
Respecto al impacto a nivel hospitalario, García Silverio sostuvo que República Dominicana es el país número uno en América, número uno en el hemisferio occidental y segundo en el mundo con más muertes por choques de tránsito al año; por cada 100,000 habitantes, 41.7 dominicanos se accidenta.
“Se calcula que por cada persona que pierde la vida en un choque de tránsito, otras veinte deben ser hospitalizadas por heridas de distinta gravedad y de estas por lo menos dos quedan con secuelas irreversibles, muchos de estos pacientes deben estar ingresados hasta dos o tres meses por las complicaciones”, manifestó.
Presupuesto. El galeno explicó que en el Hospital Ney Arias Lora, alrededor de 30.2% de su presupuesto es utilizado en la adquisición de materiales y suministros. Agregó que el costo mensual de atención del paciente con discapacidad permanente comparado con la canasta básica, es superior a un 50% en todos los tipos de lesiones que pueden ser medular, del sistema nervioso central y amputaciones.
Dijo que el costo al ingreso a la Unidad Cuidados Intensivos con un paciente al que no se le ha realizado ningún tipo de procedimientos, es de unos RD$28,412.00 con un consumo diario de RD$40,649.84.
Precisó que la estancia promedio prolongada del paciente limita la capacidad del hospital, porque dificulta el acceso de pacientes a una cama hospitalaria, lo que genera menor disponibilidad de camas y congestión en la sala de observación de emergencia.
También figura el aumento en costos de operación por el uso no apropiado de los recursos, ya que implica costos adicionales en términos de personal, alimentación, insumos, uso de equipos y utilización de recursos extras del hospital.
En relación a los costos relacionados con servicios personales, materiales e insumos médicos, pruebas de imágenes, de laboratorio, servicios no personales, el costo promedio en el Ney Arias de un paciente accidentado sin complicaciones, es de RD$114, 840, excluyendo material de osteosíntesis, todo esto sin mencionar la salud mental, las cirugías reconstructivas, la rehabilitación, y el trauma, lo que implica que “hay costos que se van generando por convivir con las secuelas del accidente de tránsito”.
García Silverio ve necesario el establecimiento de políticas que permitan el registro de información estandarizada en cualquier nodo del sistema sanitario, para facilitar indicadores nacionales, relacionados con el impacto a nivel hospitalario por accidentes de tránsito.