Mañana es el Día de la Amistad y del  Amor.   Nuestros corazones se llenan de regocijo al pensar en los amigos y amigas que tenemos. Son un regalo maravilloso con que Dios nos ha premiado.

Tener un amigo o una amiga es sentirse amado, cogido, acompañado, aunque sea espiritualmente, porque no siempre lo tenemos cerca físicamente.

Desde muy temprana edad nos acostumbramos a hacer amigos: en nuestro vecindario, en la escuela y hasta en el mismo hogar, porque somos amigos de papá, mamá y de nuestros hermanitos.

La amistad debe cultivarse día a día, como una plantita a la que se riega, se poda, se limpia, se abona y luego nos gozamos cuando, finalmente,  nos regala sus hermosas flores y sus frutos.

Nunca vivas sin amigos/as porque son como el agua del manantial cuando estamos sedientos. Son  el abrigo cuando nos sentimos desprotegidos, son el bálsamo cuando tenemos algún dolor.

Y siempre añoña a los amigos, jamás los ofenda y tenlos siempre presente.

Y nada mejor que este día para decirles lo importantes que son para ti: regálales un verso, un pensamiento o algún presente cuyo valor radique, no en su costo, sino en lo que representa emocionalmente para tus sentimientos.

Amigos/as lectores de Tinmarín, feliz Día de la Amistad y del Amor.