Por las propiedades nutritivas que contiene el cristal de la sábila, es utilizado como ingrediente principal en la elaboración de muchos productos de belleza

Los orígenes del Aloe vera se remontan al Antiguo Egipto. En sus curas diarias, Cleopatra lo usaba como bálsamo para su cuerpo y rostro, y en la actualidad, se le reconocen múltiples usos y aplicaciones en la salud, belleza y nutrición.

De la mano de los españoles, llegó a América, continente donde se le conoce con el nombre de sábila, ya que los colonizadores consideraban esta planta como “protectora” y portadora de buena suerte.

Los cosmetólogos reconocen que su uso diario brinda buenos resultados en el tratamiento de la piel, porque aclara, humecta e hidrata la membrana.

La sustancia o leche que desprende la planta, penetra con facilidad en la epidermis, dermis e hipodermis, además de que expulsa las bacterias y depósitos de grasa que obstruyen los poros. Al mismo tiempo, la acción de sus nutrientes naturales, minerales, vitaminas, aminoácidos y enzimas, estimula la reproducción de nuevas células.

La sábila es un importante regenerador celular, cicatrizante y tonificador de alta penetración en la piel. Cuenta con propiedades que evitan las arrugas prematuras y retardan las señales de la edad.

Por ser una sustancia astringente, debe combinarse con cremas hidratantes, de preferencia aquellas que contengan Aloe entre sus componentes.

En el campo de la cosmetología, el Aloe vera es usado en tratamientos corporales y reductivos. Si la sábila se mezcla con algas se pueden obtener excelentes resultados en la reducción de las medidas.

El jugo de esta planta combinado con yodo blanco sirve para combatir los problemas de estrías.

Sus cristales ayudan a solucionar problemas de índole capilar como la caspa y la calvicie, además de que existen suficientes evidencias clínicas que demuestran que cuenta con propiedades curativas.

La sábila no sólo constituye un buen medicamento para el tratamiento de quemaduras, también es usada en la cura de úlceras, simples raspaduras, heridas abiertas, gangrena, anemia, manchas por la edad, pie de atleta y hongos.

También es un excelente filtro solar de rayos ultravioleta, porque tiene la propiedad de eliminar las manchas causadas por el sol.